Je t'aime (Tr x Tn)

Capítulo 19

•• En algún lugar abandonado, a altas horas de la madrugada, se podía escuchar la conversación de algunos miembros de una pandilla reconocida••

— ¿Que demonios quieres ahora Zota? —bufo en su lugar con algo de molestia.

— ¿Sabes quiénes son los siguientes?

— ¿Eh?

— La Tokyo Manji. —sonrio con maldad aquel chico de cabello azul.

— ¿Con el permiso de quien?

— Claramente la tuya no, despues de todo, haz dejado de llamar a reuniones, ¿Tienes algo más interesante? —comento otro chico a la derecha de Zota.

— ¿Quien te dio el permiso de hablarme de esa manera, Ikku? —alzo la voz con molestia.

— oh, considere que luego de todo este abandono, no era alguien de importancia, Nerium —sonrio irónico.

— ¿Eh? —se levantó de su lugar y camino hacia él con molestia, dentro de unos pocos minutos, lo golpeó en el rostro, haciéndolo caer al suelo.

— Te dije que cerraras el hocico Ikku —comento Zota desde su lugar.

— ¿Con el puto permiso de quien atacarán Tokyo Manji?

— Bueno, ¿Tenemos el permiso de atacarlos?

— oh Zota, ¡eres tan considerado! —hablo en voz chillona para luego golpearlo en la cabeza de una patada, haciéndolo caer al suelo.

— ¡Suficiente! ¡Te seguía porque tienes poder, pero lo haz dejado! —grito Ikku levantándose hacia aquel chico parado frente a él.

— ¿Me viste cara de que me importa? —ladeo la cabeza, para luego patearlo en las rodillas haciéndolo gritar de dolor, intentando defenderse, se levantó e intento golpearlo.

— Nerium, detente por favor... Es mi hermano, cumpliré por él. —se levantó con algo de sangre en la cara.

— No es necesario —comento Nerium golpeando a Ikku en los ojos.

— ¡Lo siento! —grito tomando su rostro adolorido— ¡Se me fue la mano jefe!

— ¿Eh?

— Perdón, Nerium.

— Bien, tengo buenas noticias en cualquier caso. —camino nuevamente hacia su lugar anterior, dejando a todos los demás en su sitio, mientras hablaban de lo extraño que era tenerlo ahí.

— ¡Silencio todos! ¡El jefe, Nerium hablará! —grito Zota colocándose al lado de aquel chico.

— Perfecto, entonces.. ¡Disuelvo de una vez por todas kuraiikyo! —grito fuertemente mientras  todas aquellas miradas que se posaban en él.

— ¿¡Porque!? —grito uno de esos tipos corriendo hacia él.

— Me da la gana —comento sin importancia.

— ¡Este es el único lugar en el cual puedo conseguir lo que quiero! ¡No me lo quitarás! —grito. Nerium tomo una tubería y lo golpeó en la cabeza, haciéndolo salir volando.

—Hay cosas mejores—alzo los hombros— ¡Esto acaba aquí! ¡Larguense!

Todos salieron de aquel lugar con algo de dolor en el pecho, no era la mejor pandilla u organización del mundo, aquel tipo era un tirano, pero siempre les consiguió todo aquello que querían, cualquier capricho era conseguido solo por estar en esa pandilla.

— ¿Que sucederá con la búsqueda de los ratones? ¿Lo dejaras pequeño Nerium? —pregunto Zota

— Ya no me interesa, se me acabó el capricho Zota.