II

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Cielo nublado, aire frío y viento que soplaba con fuerza. Así se sentía la vida durante los últimos días. 

— Jaemin, ¿ya estás listo? —Preguntó en un grito, acomodándose su abrigo. 

Y apareció, vistiendo completamente de rosa, ropita acolchonada que lo hacía ver más grande de lo que era, porque Jaemin era realmente pequeño. 

— Casi perfecto, falta un detalle. —colocó su bufanda alrededor del cuello del mayor— Ahora sí, podemos irnos. —Tomó las llaves de su coche. 

— Espera, Jisung. —el menor lo vio jugar con sus dedos— Tengo una petición. 

— ¿Cuál es? —Lo miró enternecido, por un momento, Jaemin se veía idéntico a cuando eran unos niños. A cuando no había cáncer. 

— Quiero que vayamos en autobús. —Pidió mientras apretaba los puños y cerraba los ojos con fuerza. 

Jisung estuvo a punto de negar rotundamente, pues ir en autobús significaba un peligro que podían evitar al ir en auto. Pero no pudo cuando pensó en cuánto tiempo habría esperado Jaemin para poder salir en autobús, pues Jeno jamás se lo permitía. 

— Yo iré en la ventana y tú a mi lado, ¿está bien? —Aclaró abriendo la puerta. 

— Perfecto. —Sonrió saliendo de la casa de un saltito. 

Jisung observó a Jaemin admirar el paisaje que el invierno le regalaba.

Hace algún tiempo, él también había amado los árboles sin hojas, los techos llenos de nieve al igual que el suelo, sin olvidar el característico olor a café recién hecho.

Pero ese amor se remontaba a una década atrás. 

El autobús no tardó mucho en llegar, y para suerte de ambos, encontraron dos buenos lugares al fondo, donde los asientos eran suaves para el frágil cuerpo de Jaemin. Jisung tomó el lado junto a la ventana como había dicho, y Jaemin se sentó a su lado. 

— Jisung. —Le llamó. 

— Dime. 

— Recítame un poema. —Pidió acomodando su cabeza sobre el hombro del más alto. 

Jisung lo supo, el pecho del mayor subía y bajaba de forma irregular, mientras su respiración luchaba por mantenerse estable para aparentar un bienestar que no existía. 

— Muy bien. —se relamió los labios— Se titula: El chico del conjunto rosa y corazón de oro. 

" Cuando el invierno llega

Él camina hasta su closet 

Se quita todo lo que puesto lleva

Y se coloca su gorro de crochet 

Unas pantuflas de seda

Y pantalones sin cremallera

Lo único que se queda

Es la fuerte alma que dentro lleva

El aroma a café también se queda 

La dulzura de su aura tampoco se irá 

Jamás el adiós llega ya 

Pues por siempre en él el ballet vivirá 

Y su existencia color de rosa

Por la eternidad a él le pertenecerá " 

Jaemin lo vio con la vista borrosa debido a las lágrimas que Jisung se encargó de limpiar, una a una, dejando besos sobre la dulce cabecita de su mejor amigo. 

De palabras y versos | nct dream Donde viven las historias. Descúbrelo ahora