|8| 𝕾𝖔𝖇𝖗𝖊𝖕𝖗𝖔𝖙𝖊𝖈𝖙𝖔𝖗

1.6K 158 4
                                    

NARRADOR OMNISCIENTE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NARRADOR OMNISCIENTE

Al parecer la mayor había cambiado el lugar de destino, ya que aparecieron en un lugar alejado de los suburbios, mirando el entorno Amelia reconoció la casa a unos metros de ambas y ayudó a Tonks a mantenerse de pie avanzando hasta la entrada, llamó varias veces a la puerta antes de que ésta se abriera encontrándose cara a cara con Remus Lupin, quien se mostró sorprendido, aunque al ver la situación tomó a la castaña en brazos para meterla en la casa.

Los siguientes minutos se dedicaron a calmar a la chica, aunque el castaño hacía muecas extrañas cada cierto tiempo. Cuando Tonks dejó de llorar desconsoladamente Remus se excusó yendo hasta la cocina, su rostro pálido preocupó a Amelia por lo que decidió seguirle.

— Rem, ¿estás bien? —preguntó mirando su espalda temblar ligeramente.

— Debido a la licantropía, mis sentidos...

— Sé como funciona, quiero saber si estás bien.

— El olor en Tonks es asqueroso, lo lamento —informó, ella avanzó lo suficiente como para apoyar una mano en su hombro—. Además, estoy intentando procesar su... condición.

La pequeña mano de Amelia contra su cuerpo le generó estragos a tanto a Remus como a Moony e intentaron minimizar el contacto obligándose a centrarse en la situación.

— ¿Qué significa eso? —dudó, él ladeó el rostro mirándole cautelosamente.

— Significa que estoy embarazada, Lia —respondió Tonks detrás, la chica sintió el aire no llegar a mis pulmones y Remus le sostuvo evitando que perdiera el equilibrio—. No falté al trabajo y no es mi día libre, Alastor me dio vacaciones, no quiere que el Jefe del departamento se entere, así que dijo que tendría vacaciones durante los próximos días, debo decidir que hacer...

— ¿Él te abandonó? —gruñó el castaño molesto.

— Sí —sus ojos se cristalizaron y bajó la cabeza avergonzada—. Tenías razón, solo era un juego para él, cuando se lo dije...

Lentamente levantó el rostro mostrando un hematoma en su mejilla y su labio inferior con un rastro de sangre, sentir a Remus tensarse fue como una alarma en el interior de Amelia y, sin pensarlo, le acorraló contra la encimera escuchándole gruñir con sus ojos centellantes de ira, apoyó las manos en sus mejillas atrayendo su atención provocando que sus pupilas se dilatasen y Moony comenzó un debate entre romper la distancia con la chica frente suyo o matar él mismo a la persona que había lastimado a Tonks, mientras que Remus se resistía a los deseos de su lobo.

— Rem, escucha —pedió Amelia sosteniendo su rostro—, Tonks estará bien, me aseguraré de eso, ¿de acuerdo? Tranquilo, no te hagas daño, tranquilo. Sé que Moony quiere golpea a quien sea la persona de la que estén hablando, pero eso no le hará bien a Tonks, ambos quieren ayudarla y está bien, pero antes debes tranquilizarte... —observó a la mayor por encima de su hombro—. Limpia tu ropa, no podrá estar calmado hasta que deje de olerlo en ti.

𝐃𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐚 𝐋𝐮𝐩𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora