Advertencia: El siguiente capítulo posee contenido delicado, abstenerse de leer si es sensible.
Capítulo 4: Dai Toshiba
Mi padre, Dai Toshiba. Japonés por nacimiento, criado en una familia tradicional y muy respetada.
A los 24 años se graduó de Comercio Internacional, así que decidió ejercer su carrera en USA, donde conocería a mi madre.
Mi padre había recibido una propuesta de trabajo en Los Ángeles por un viejo amigo de mi abuelo Takeo Toshiba.
Mamá me cuenta que cuando lo conoció inmediatamente se derritió por él. Sus rasgos asiáticos eran muy llamativos para las mujeres, al igual que para ella, pero ella nunca pensó que mi padre se fijaría en ella.
A diferencia de mi padre, mi mamá no era adinerada, por lo que ella sólo estaba en esa empresa haciendo sus pasantías de Contabilidad mientras que en las noches era mesera en un prestigioso restaurante.
Para su sorpresa, una noche, mi padre visitó ese lugar, fue con unos hombres que parecían colegas. Todos estaban vestidos con esos trajes implacables, pero él, a los ojos de Roxane, estaba radiante, imponía masculinidad y elegancia.
De seguro mamá se escurrió en ese momento.
Casualmente le tocó atender la mesa en la que estaba Dai, así que cuando fue a recibir sus pedidos él le dijo entornando los ojos:
—Yo te he visto.
—N-no lo creo, se-señor.— Tartamudeó.
—¡Claro que sí! Eres una de las que hacen las pasantías en la empresa. No sabía que trabajabas aquí.
Mamá sólo asintió con pena y tomó su orden, para no hacer más larga la conversación porque juraba que si hablaba otro poco con él se desmayaría allí mismo.
Apenas tomó la orden de todos los que estaban presentes en la mesa, salió disparada de allí.
Al día siguiente fue a hacer sus pasantías con normalidad y cuando iba a entrar a la sala donde se encontraban esos pequeños cubículos que simulaban pequeñas oficinas se quedó pasmada porque allí estaba él.
Y justamente la buscaba a ella.
—Señorita...— Dijo haciendo una seña con su mano para que le dijera su nombre.
—Roxane Blunt.— Completó ella, nerviosa.
—Bien, señorita Roxane, mi nombre es Dai Toshiba, trabajo aquí y necesito una asistente, así que pensé en usted.
Para resumir todo mamá dijo que sí, aunque algo dudosa.
Trabajó para él por al menos 5 meses. Pero te estarás preguntando cómo comenzó su relación...
La familia de mi padre quiso organizar una fiesta para consentir a Dai, o más bien mi abuela, la respetada señora Mishiko Toshiba.
La fiesta sería prestigiosa, obviamente, porque a esa gente le gustaba todo lo que implicara gastar dinero, como tenían dinero hasta para usarlo como pepel higiénico entonces hacían lo que le daba la gana, en especial mi querida abuela.
Sí, mi padre era hijo único, por ende el niño de papi y mami.
El mismo día de la fiesta mi padre invitó a mi madre, según mi madre lo notó nervioso, reacción que se esfumó apenas le dijo que sí.
Ese día llegó al pequeño apartamento que tenía rentado y buscó algún vestido que pudiera usar pero no encontró nada. Se sintió frustrada, pero de repente sonó el timbre de la puerta y así, como el típico libro de amor cliché, Dai Toshiba le había mandado un hermoso vestido color nude a mi madre con unos tacones de punta fina del mismo color y un collar de perlas.
ESTÁS LEYENDO
Tan cerca pero tan lejos
Teen Fiction¿Alguna vez te has preguntado qué te hace falta para gustarle a esa persona que no te hace caso? Esas preguntas dolorosas que viajan a través de tu mente... ¿Será que no soy lo suficientemente bonita? ¿O quizás sólo es mi forma de ser? Mi nombre es...