Capítulo 11: ¿Será su novia?
Ya es fin de semana y ha pasado una semana desde la fiesta y todo lo que pasó con Ezra. No he sabido nada de él, excepto por John que ha salido últimamente con él, incluso hoy irán a esa fiesta de la que tanto han hablado.
Mi hermano me ha insistido incontables veces con la rubia para que los acompañe pero sinceramente no tengo ganas de ir y además comencé la universidad y tengo muchas tareas pendientes, y la verdad quiero esforzarme mucho para pasar el semestre, no quiero fallarle a mi mamá y a Paul quienes me han apoyado tanto y sobre todo a mí misma.
Estoy en sentada en la silla del escritorio mientras escribo un ensayo en mi laptop, si mal no recuerdo llevo tres horas aquí sentada y aún no termino. Se supone que lo tengo que entregar el lunes a primera hora y ya siento que no puedo más, pero así es la vida de un universitario, y eso que apenas estoy comenzando, no quiero imaginar cómo será después.
Estoy tan concentrada en las palabras correctas que debo usar para tener una buena gramática que no me doy cuenta que Hannah ha entrado a mi habitación hasta que habla sorprendiéndome:
—¡Boo!— Me sobresalté.
—¡Ay, idiota! ¿No ves que estoy ocupada?— Respondí fastidiada.
—¡Perdón pues!— Contestó ella.— Mei, mírame.— Agregó con voz chiquita.
Di un largo resoplido y me pasé las manos por la cara arrastrando mis ojos y boca hacia abajo. Me volteé y la vi, tenía ojos de perrito suplicante.
—No voy a ir, por favor no insistas, que ninguno de ustedes me ayudará a hacer mis tareas.— Dictaminé.
—Mei, sólo será un ratito.— Pestañeó de forma kawaii.
—No.— Respondí decidida a punto de molestarme.
—Por favor.— Se arrodilló e hizo puchero.
—Ya te dije que no.
—Por favorcito.— Juntó sus manos de manera suplicante.
—¡Que no, joder! ¡Déjame tranquila!— Grité molesta.
Se levantó rápidamente y todo rastro de súplica desapareció.
—Bien, no te insisto más.— Soltó molesta y se fue tirando la puerta.
No iré tras ella, sabe muy bien que no puedo ir, mañana me disculpo, así que seguiré escribiendo mi ensayo.
Y si piensas que esta es la parte donde me arrepiento y les digo que me esperen pues te equivocas, no pienso levantarme de esta silla a menos que sea para hacer pipí o comer.
Volví a concentrarme en escribir y al cabo de unos minutos sentí el sonido de dos motos, me pareció extraño así que me asomé a la ventana y cuando observé eran John y Ezra. Ya sabía que Ezra tenía una moto, ¿pero qué hacía John con una?
Así que como yo soy chismosa decidí bajar y preguntarle.
Bajé las escaleras rápidamente y cuando estaba a punto de cruzar la puerta recordé que allí estaba Ezra. O sea, ¿pueden creer que mis ganas de chismear hicieron que olvidara que Ezra estaba allí y todo lo relacionado con él?
Pude observar que ambos hablaban alegremente con Hannah pero de repente capté a alguien detrás de Ezra, sujetaba su cintura y desde lejos se veían como manos femeninas, aunque es obvio, con esas uñas postizas súper largas cualquiera se daría cuenta.
Y me sentí rara, sentí un hueco en mi pecho y se me vinieron miles de escenarios a la cabeza.
¿Será su novia? ¿Es por eso que me apartó cuando lo besé?
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Tan cerca pero tan lejos
Novela Juvenil¿Alguna vez te has preguntado qué te hace falta para gustarle a esa persona que no te hace caso? Esas preguntas dolorosas que viajan a través de tu mente... ¿Será que no soy lo suficientemente bonita? ¿O quizás sólo es mi forma de ser? Mi nombre es...