Alerta: Contenido +18
Notita: Quiero dedicar este capítulo a mi mejor amiga puesto que me ayudó con el título del capítulo y a aportar ideas ya que estaba un poco bloqueada. Si ves esto te amo. ( ˘ ³˘)♥
Capítulo 10: Pensando en él
Me desperté con mucho esfuerzo porque realmente quería seguir durmiendo. Me quedé un rato observando el techo recordando todo lo que había pasado en esta madrugada, y me sentía muy humillada por lo que había pasado con Ezra, pero más que todo sentía rabia conmigo misma por haber sido tan ilusa.
Mi teléfono sonó y cuando mi vista se enfocó para ver el nombre, era mi mamá, y noté que había 20 llamadas perdidas de ella.
Mierda, Roxane me va a matar.
—Hola mamá.— Saludé alegremente y tratando de que mi voz no sonara como si acaba de despertarme.
—Mei, ¿se puede saber dónde coño están John y tú? Estoy cansada de llamarlos a los dos, y ninguno contesta, Hannah tampoco contesta y su mamá está muy preocupada, ¿qué es lo que están haciendo?— Okey, está furiosa.
¿Ahora qué le digo?
Sinceramente no me gusta mentirle a mi mamá, porque de una u otra forma siempre termina descubriendo mis mentiras, no sé cómo lo hace, parece bruja.
—Mami, tranquila, estamos bien, sólo que no respondíamos porque estábamos durmiendo. Ayer después del concierto vinimos a pasar el rato en la casa de Ezra, así que no te preocupes.— Respondí en un intento de calmarla diciendo que era la casa de Ezra, porque si decía que era una casa que él cuidaba se molestaría aún más.
—¿Y por qué no me avisaron nada? Les juro que estaba a punto de llamar a la policía para que los buscaran. Hija, yo temí por lo peor.
—Perdón mamá, no volverá a suceder, sé que hicimos mal en no decirte, pero tranquilízate que estamos bien.
—Bueno, no creas que ya me alegraste con eso pero lo dejaré pasar esta vez. Los espero aquí en una hora, ni más ni menos.— Dictaminó.
—Gracias mami lin...— Me colgó antes de que pudiera completar la oración.
Me levanté de la cama y recordé que estaba en ropa interior, y no sé porqué a veces cuando estoy así me dan ganas de tocarme.
Traté de ignorar la calentura pero se me hizo difícil y al final me rendí.
Comencé a tocar mis pechos lentamente como me gustaría que alguien lo hiciera por encima del brassier, y cuando mis pezones se pusieron duros me quité el bra' y los acaricié y les di leves pellizcos.
Ya sentía el calorcito allá abajo y comencé a descender mi mano derecha hasta ese punto sensible, y apenas mis dedos hicieron contacto con la piel sentí ese delicioso cosquilleo que hizo que arqueara la espalda, y recordé el beso con Ezra.
En ese momento no me importó lo que había sucedido después, sólo estaba dejándome llevar por mi calentura y las ganas que le tenía a Ezra.
Llevé mi mano hasta ese orificio y estaba tan mojada que se me hizo fácil introducir mis dedos.
Y mientras hacía movimientos deliciosos con mi mano derecha, tocaba desesperadamente mis pechos con la izquierda.
¿Cómo se sentiría si Ezra me hiciera todo ésto?
Mordí mi labio inferior porque ya estaba a punto de venirme, decía el nombre de Ezra en voz baja, y cuando llegó esa explosión de placer abrí lentamente mis ojos complacida por la buena tocada que me había dado.
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Tan cerca pero tan lejos
Novela Juvenil¿Alguna vez te has preguntado qué te hace falta para gustarle a esa persona que no te hace caso? Esas preguntas dolorosas que viajan a través de tu mente... ¿Será que no soy lo suficientemente bonita? ¿O quizás sólo es mi forma de ser? Mi nombre es...