Capítulo 23: El sueño
Me había despertado y me di cuenta que Ezra no se encontraba a mi lado. Me asusté un poco porque creí que me había dejado allí, como a una cualquiera. Pero noté que en la mesita de noche estaba un papel doblado a la mitad.
"Mei, disculpa por haberme ido sin decirte nada pero no quise despertarte, te veías demasiado tierna dormida. Tengo unos asuntos que resolver, te veo más tarde en tu casa para ayudarte con estadísticas".
Sonreí inevitablemente leyendo sus palabras y sintiendo éxtasis al ver su letra, que aunque era horrible, me encantaba porque provenía de él. Me levanté de la cama y me dió un pinchazo en la cabeza, ¿así se siente la resaca? Por lo visto sí. Me eché un baño de pies a cabeza y me vestí. Tenía que buscar a Hannah lo más pronto posible y contarle lo que había sucedido, estaba muy feliz, la felicidad no cabía en mi cuerpo.
Fui corriendo por todas las habitaciones buscándola, me encontré con varias personas haciendo el delicioso, fue muy traumatizante, pero no la conseguí en ninguna de las habitaciones.
Bajé hasta la cocina y efectivamente estaba allí, haciéndose unas tostadas.
-¡Hasta que por fin te encuentro!- Exclamé.
-¿Qué sucede?- Bostezó restregando sus ojos.
Me acerqué hasta a ella y procuré que no hubiera nadie cerca.
-Ezra y yo tuvimos sexo.- Susurré en su oído.
En ese momento todo rastro de sueño en ella desapareció transformándose en sorpresa y emoción.
-¡¿QUÉEEEEEE?!- Gritó la rubia.- Cuéntame todo ya.- Demandó viéndome fijamente.
-Hey, tranquila fiera.- Dije riendo.
-Ningún tranquila, usted me cuenta todo ahorita mismo.
Le conté todo con lujos y detalles, y ella me miraba con picardía y de vez en cuando daba grititos de emoción.
-Así que oficialmente ya sabes qué se siente el delicioso toque de un hombre.- Mi miró con picardía subiendo y bajando las cejas.
-Pues sí, y lo mejor es que el placer que sentí fue a causa de él.- Suspiré embobada.
Después de eso las dos quedamos en que desayunaríamos y nos iríamos a mi casa. Ella dejaría a los encargados de la casa limpiándola y todo eso ya que era alquilada.
Me contó que ella me estaba buscando como loca pero la borrachera no ayudó mucho con mi búsqueda y se dio por vencida, entonces yo le reproché diciéndole que si me hubieran secuestrado o algo triste por mí porque ella no me hubiera buscado, pero menos mal no fue así.
***
Al llegar a mi casa fui directamente a mi habitación como siempre, pero Hannah decidió irse a cuidar a John ya que tenía una resaca destructiva.
Por lo que me quedé acostada recordando todo lo que había hecho con Ezra, y en cierto punto me causaba emociones y sensaciones al recordar momentos exactos que hacían que me tapara la cara de la vergüenza, a pesar de que estaba sola.
Decidí que lo invitaría al cine después de que me ayudara con estadísticas para declarar mi amor hacia él, ya que nunca he tenido la oportunidad de hacerlo, aunque hicimos el amor no tiene nada que ver, tengo que decirlo con palabras directas, y realmente esto me ilusiona mucho porque al final Ezra se sintió atraído al igual que yo, sólo que no sé porqué tanto rechazo al principio, pero debe tener una buena razón.
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Tan cerca pero tan lejos
Ficção Adolescente¿Alguna vez te has preguntado qué te hace falta para gustarle a esa persona que no te hace caso? Esas preguntas dolorosas que viajan a través de tu mente... ¿Será que no soy lo suficientemente bonita? ¿O quizás sólo es mi forma de ser? Mi nombre es...