V E I N T I C I N C O

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Jungkook:

No podía creerlo.

Es mi hijo.

Taemin es mi hijo y yo lo negué todo este tiempo, lo denigre y hasta amenace con matarlo, es mi hijo.

Siempre a sido mi hijo.

Mi madre entró echa un mar de lágrimas y trató de abrazarme a lo que tomé sus manos impidiéndole qué me tocara.

-No te dejes engañar hijo mío -dijo limpiando sus lágrimas- Hicieron esto para intentar matar a Lee y poner a ese niño como heredero al trono.

-Taemin tiene un lunar debajo de los labios -dije recordando el rostro de mi hijo- Es igual a mi y nunca me di cuenta -tomé mi cabello en frustración- Soy un idiota.

-¡No! Eso no es cierto -ella gritó alterada y respiro profundamente para poder hablar de nuevo, más tranquila- Ellos son unos mentirosos no dejes que...

-Tu lo sabias -me miro aterrada- Sabías que esa carta era falsa, ¿cierto?

-No... No yo no...

-¡Sabias que era falsa y aún así insististe en hacer una prueba de paternidad!

-Lee me dijo que esa carta si tenia algo de verdad, creí que, creí que tal vez y...

-Largo -dije evitando escucharla- ¡Qué te largues!

Dolida y asustada se fue de mi recamara y yo me sumi en mi tristeza y lloré por todos los errores que cometí, denigre a la única mujer que amo, a la Emperatriz de mi nación, a la madre de mi hijo solo por dejarme llevar por los celos y el enojo. Lee tiene la culpa de todo esto, ella me mintió no mi esposa.

Soy un idiota.

Estuve como cinco o tal vez seis horas llorando en mi habitación, escuché que ya eran las 12. Era muy tarde pero no quería perder más tiempo y fui hasta los aposentos de la Emperatriz, en el camino me encontré a la Dama So entrando a la habitación de a lado donde se encontraba Taemin.

-Majestad -dijo ella al verme- El príncipe duerme.

Me acerque a su cuna y lo tomé en mis brazos, lo abrace como debí haberlo echo desde un principio, bese su frente y acaricie sus manos. Se movió inquieto en mis brazos y desee mucho que _____ este aquí para hablar, estuvo con el Rey y se que me ignoro toda la tarde pero desearía poder hablar con ella.

-Dile a la Emperatriz que quiero verla, no importa la hora, dile que necesitamos hablar.

-Que irónico -escuche a la Dama Seung y la observé entrar- Su Majestad la Emperatriz estuvo meses tratando de hablar con usted. ¿Qué le hace creer que ella hablará ahora?

La mire enojado, sorprendido y también angustiado.

-¿Cómo te atreves hablarme así? -dije molesto dejando a Taemin en su cuna- ¿Cómo una sirvienta me habla así? Llama ahora mismo a la Emperatriz.

-Ella está ocupada -dejo unas sábanas en una mesa- Ahora debe irse, su ahora hijo necesita descansar.

-Seung Ara -dijo So en un susurro.

-¿Como has dicho? ¿Su ahora hijo?

-Bueno, en la mañana estaba seguro que no lo era. ¿Qué hace aquí entonces?

-¡Dama Seung! - regaño la Dama So- Disculpela Majestad, no sabe lo que dice, por favor perdonela.

Me acerque a ella y tome su cuello fuertemente, las puertas se abrieron y Hoseok entró tomando mi brazo.

-¿Te atreves a tocar a tu Emperador? -dije observándolo seriamente.

-Lo siento mucho Majestad, ella es muy joven para entender la ley que a impuesto la Emperatriz y esta confundida, pero no puede lastimarla, castigare a la Dama Seung como se debe luego de tener una reunión con la Emperatriz.

Emperador Jeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora