T R E S

3K 244 21
                                    

Dos semanas... Dos semanas habían pasado desde que el Emperador trajo a sus seis concubinas, hasta el momento no he escuchado la noticia de que ya han intimado y eso me mantiene tranquila.

Ahora mismo estaba en el jardín trasero, llevaba un vestido blanco cómodo solo para pasar la tarde del sábado, a lo lejos pude ver a la Emperatriz Viuda acercarse, me levanté para recibirla y salude cuando estuvo enfrente a mi finalmente.

-Buenas tardes Majestad -salude- ¿Qué la trae por aquí esta hermosa tarde?

-¿Cómo te atreves? -dijo enojada- ¿Acaso temes porque el heredero sea hijo de una de las concubinas del Emperador?

-Disculpe... No sé de qué habla -dije sinceramente

-No sé haga la santa Emperatriz -son las mismas palabras que el Emperador utilizó- ¿No puede resolver sus problemas sola?

-Lamento preguntar, sin embargo no sé lo que sucede. Seria tan amable de explicarse.

-Tu padre a enviado una carta -dijo y sentí una leve emoción- ¿Le escribiste para que venga ayudarte?

-¿Ayudarme?

-Temes de las concubinas ¿cierto? -sonrio de lado.

-Yo no le temo a nada alteza, no olvide que mi padre es el Regente de la nación, lo que cualquier decisión que tome el Emperador debe hablarlo con mi padre y con los del consejo -la mire seriamente y un tanto enojada- Así que tal vez sea por eso, y aún así si no lo fuera. ¿Un padre no puede defender a su hija?

-Defender y amenazar son palabras muy distintas, no trate de confundirme. Su padre viene amenazar a las mujeres.

-Al contrario, usted no trate de hacer quedar mal a mi padre o a mi familia, después de la humillación tan grande que recibí ¿aún piensa que mi padre se quedará tranquilo? -se quedó callada- Eso creí, si no le molesta. Me retiro.

Hice una reverencia y me retiré de ahí, alce la mano llamando a la Dama Oh.

-¿Si su alteza? -dijo ella.

Tal vez me arrepienta... Pero aún así será una buena decisión.

-Envia una carta a... Mis hermanos, que vengan con mi padre.

-Majestad... ¿Esta segura que quiere hacer esto? Puede provocar una pelea interna.

Tiene razón... Pero el Emperador y la Emperatriz Viuda están en mi contra.

-Si, enviala.

Caminé dejándolas sorprendidas atrás.

No me preparé toda la vida para ser humillada en el palacio y mucho menos por mi propio esposo... Debo ser fuerte y poder tomar decisiones, aunque esas desiciones afecten a los demás en mi alrededor.

/_/

El Regente junto a sus dos hijos ingresaron a los aposentos del Emperador quien se asustó levemente al verlo ingresar sin autorización.

-Lo siento alteza no pudimos detenerlo -dijo el Eunuco Han.

-Retirate -dijo Namjoon y miró al Emperador- ¿Dónde está mi hermana?

Jungkook miró al Regente con un leve temor y no pudo emitir palabra alguna, había escuchado historias tan espeluznantes de él desde que era niño que no pida evitar sentir miedo ante el Regente, el anciano se sentó en frente del Emperador.

-En primer lugar mi hija no me ha enviado nada, vine por mi cuenta. Mis hijos al enterarse de lo que pasa han decidido venir y apoyar a su hermana -golpeó la mesa haciendo que Jungkook pegué un leve brinco- ¡Quieres decirme el porqué has buscado concubinas sin importarte mi hija!

Jungkook pasó saliva y sentía que ahora estaba acorralado, pero la puerta se abrió y la Emperatriz Viuda entró llamando la atención de todos en el lugar.

-Señor Regente -saludó la viuda- Me alegra verlo aquí, soy consciente de todo el viaje que tuvo, sin embargo no entiendo para que...

-Vine hablar con el Emperador -dijo el Regente- Mi hija ha estado señalada por todo el Imperio, pero sabe algo que bueno que esta aquí Viuda, y yo puedo hablarle así porque se atrevió a insultar la posición de mi familia. Taehyung el documento.

El chico rápidamente sacó un pergamino que habría lentamente para poco después comenzar hablar.

-Ahora leeré el reglamento número 67 de las leyes legislativas del palacio, dictadas por el primer Emperador de la nación Jeon Go Woon; "El Emperador tiene prohibido conseguir mujeres de compañía o mejor conocidas como concubinas si su matrimonio con la Emperatriz no ha sido consumida, si se incumple la ley, los hijos de las cocubinas no serán herededoros y será el hijo de la Emperatriz quien tomará la posición de la corona y también las concubinas seran mandadas al exilió por comportamientos inapropiados hacia la realeza...

-¡Si, se lo que dice! -alzo la voz la Viuda- Pero ahí también dice que cuando una mujer...

-No quiere hacerlo el Emperador se verá obligado a elegir otra mujer... -completó Namjoon- Pero el Emperador pasa poco tiempo con la Emperatriz y eso no es culpa de ella, si no de él.

-¡Se acabo! -hablo el Regente- Tú, a partir de ahora pasaras dos veces a la semana con la Emperatriz y consumaras el matrimonio, tendrán un heredero y luego puedes hacer lo que quieras con las otras seis mujeres, mientras tanto vas a respetar este matrimonio o de lo contrario todo acuerdo de paz entre tú y yo acabará aquí. No permitiré que la educación ni el nombre de mi hija sea manchado.

Se levantó enojado y salió seguidamente por sus hijos.

La Emperatriz Viuda se sentó mirando a la nada sumamente preocupada.

-No te preocupes por nada -dijo ella- Mientras ella no quede embarazada todo estará bien, y haré lo imposible para que eso no pase.

-¿Cómo vas hacerlo? -preguntó él bebiendo vino- Olvídalo, lo mejor que podemos hacer es que ella se canse y se vaya por su propia cuenta.

-Tengo una forma en la que puedes consumir el matrimonio sin temer un posible embarazo.

-¿Y cuál es esa forma? Madre ya se acabó.

-¡Nada a acabado! -golpeó la espalda de su hijo- Tu padre está muerto por ese hombre y ahora quiere un heredero para que pueda asegurar su sangre para siempre en la familia Imperial -salieron lágrimas de sus ojos- Esa familia será la desgracia para todos y yo no quiero que esa desgraciada tenga al príncipe heredero.

Jungkook tomó la mano de su madre y besó el dorso suavemente acariciando con amor y dulzura.

-Tienes razón, no podemos permitir eso... ¿Cuál es tu plan?

-Señor Han -llamó al Eunuco quien entró con un pequeño recipiente en brazos- Esta es la solución a nuestros problemas.

-¿Qué es eso?

-Esto hijo mío... Es una vela aromática, esto dura entre tres a cuatro meses hasta que llegue a su fin, se lo daré a la Emperatriz _____ el día de mañana, que se lo quedé así sea dos semanas esto habrá funcionado.

-Sigo confundido. ¿Eso en qué ayudará? ¿O que hace?

-Esto hará que la Emperatriz sea infértil.















Emperador Jeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora