Emperador Jeon

C U A R E N T A Y C I N C O

Namjoon me dio una misión, ahora estaba parada enfrente de los aposentos de Jungkook, estaba vestida con un vestido rojo de cera y estaba preparada para que me deje pasar, las manos no me temblaban como pensé que lo haría, de echo hasta me sentí un poco aliviada menos, sin ese niño todo será un poco mas fácil. 

Las puertas se abrieron dejando ver a Jungkook quien me miraba con sus ojos brillosos y estiro una sonrisa en sus mejillas, mientras lo veía recordaba la pequeña conversación con Namjoon.

-¿Qué quieres que haga? -pregunto Namjoon.

Tome su mano y le dio un pequeño beso a la mia.

-Quiero que lo hagas llorar... Que lo hagas arrepentirse por todo, se lo merece.

Sonreí y beso mi frente.

-Exactamente, ¿como?

Puso mi cabeza en su hombro y susurro un "Te e extrañado tanto"

-Mata a ese niño.

Me llevo hasta la cama en donde se dedico a besar mis labios con mucha ternura.

-¿Lo mato? Solo lo iba a llevar lejos.

Se deshizo de mi vestido y acaricio mi pierna.

-No, quiero que lo mates. No podemos permitir que vuelva como Yoongi.

Bese de nuevo sus labios.

-Namjoon -acaricio mi mano- Quiero que lo mates con aceite hirviendo, como lo trato de hacer con Taehyung.

Sentí su cuerpo unirse al mío de nuevo como la primera vez que lo hizo con esa delicadeza, bese su hombro mientras lo sentía dentro de mi.

-Te amo Emperatriz mía.

-Lo hare hermana mía.

A la mañana siguiente desperté y desayune con mis hijos, Jeon Sol no había podido dormir toda la noche debido a que estuve con su padre, no con ella. Jeon ayul tendría clases de lenguaje y Taemin iría a estudiar matemáticas después del desayuno, Taemin preguntaba si JinJin se fue por lo de su hermana a lo que le dije que el Rey Seokjin cuidaría de él de ahora en adelante.

Jungkook me dijo que tuvo que hacer que mi hijo vaya con su padre para que no entre en guerra ya qué lo inculparia y no se equivoco, todos piensan que fue Jungkook. Mi misión fue ir con él para que Namjoon se lleve al niño y se deshaga de él.

-Majestad, la Dama Lee esta aquí.

Sonreí a mis hijos y entregue a Jeon Sol a la Dama So para levantarme, les dije a los niños que terminen de comer.

-¿Qué desea en esta hermosa mañana? -mi miro de pies a cabeza con su corona de Dama de Alto Rango.

-Se lo que intento tu hermano hacer ayer, no te preocupes no le diré nada a su Majestad, pero debes recordar que soy la madre de Minho, príncipe Minho. Y que cualquier cosa que le pase no dudaré en protegerlo.

-¿De que me habla? -fingí ignorancia- Mi hermano partió en la noche, mi padre está muy enfermo...

-¡Quiere deshacerse de él! -alzó la voz haciendo que todos permanezcan callados- No permitiré qué una persona tan malvada como tú le haga eso a un niño, te mataré si algo le llega a pasar.

Taemin se levantó parándose frente a ella, lo mire confundida.

-Cuide sus palabras concubina -abrí mis ojos sorprendida- Esta hablando con la propia Emperatriz, no vuelva hablarle así a mi madre, nunca en su vida o su castigo será muy severo.