Miraba atenta a Jungkook quien me miraba desde su asiento Imperial, con su ceño fruncido y su mano sujetando fuertemente su anillo de compromiso. A un lado de él la Dama Cho parada mirándome con burla.
No había pasado ni un mes desde que había mandado a encerrar a Lee Sunny en los calabozos y de pronto llego la Dama Cho Sun, prima de Lee Jung Suk y supuestamente consorte de Jungkook. El día de ayer mande azotarla 50 veces por atreverse a interponerse en una lección qué le daba a Minho, según ella que yo no soy su madre como para imponerle un castigo, Jungkook ahora me estaba juzgando.
-La Dama Cho es familia de uno de los ministros más importantes que tengo en el Imperio -estiro la mano para tomar la de aquella mujer- No solo eso, también es una de mis favoritas -¿favoritas?- ¿Cómo te atreves a mandarla a golpear?
-No puedo creerlo -susurre- De nuevo esas actuando como antes.
-Eso no importa, lo que importa es que mandaste a golpear a...
-¡Si te escuche! ¿No vas a preguntarme por qué la mande a golpear? De nuevo le estas dando importancia a una prostituta antes que a tu esposa.
Vi como la Dama Cho se enojo pero lo que más me dejo perpleja es que Jungkook regreso a verla y le pregunto que fue lo que paso.
-El príncipe Minho iba ser golpeado por ella, me pareció injusto que lo haga así que me acerque y le dije que no tiene derecho a golpearlo, la Emperatriz dijo que el niño era malcriado y por eso merecía un golpe.
-¡Mentira! -alce la voz.
-SILENCIO -grito Jungkook- ¿Es cierto eso?
-¿Acaso le cree? Jamás le haría algo al príncipe, si lo iba a castigar pero no golpear, las lecciones de los niños son importantes y él no hace caso, mi deber como su madre es corregir su actitud así como la de sus hermanos.
-Usted sabe lo que hizo -hablo Cho- Sabe que es verdad.
-Se lo que le hice y jamás le haría eso, lo que tu dices es mentira. Yo acepte a Minho como mi hijo y debo hacerme responsable de él.
-¿Sera verdad? Pues no te creo -sentí un malestar de pronto pero no duro mucho porque miro a la Dama Cho- Mi esposa jamás haría eso -se levanto quedando frente a frente- Principalmente porque es una mujer de principios y valores, también porque se de los problemas que tiene con Minho con sus estudios pero también se que es muy inteligente y que no cometería su delito con cualquiera y mucho menos contigo. Ahora vete de aquí, no sin antes disculparte con la Emperatriz puedes ser una mujer de una familia importante en el Imperio pero ella no deja de ser tu Emperatriz y le debes respeto.
La vi hacerle una reverencia a Jungkook y luego bajar cojeando hasta mi para agachar la cabeza pidiendo perdón. Sabía que su perdón no era en serio, lo decía solo para obedecerle a Jungkook y me molestaba porque así le demostraba al Emperador que era sumisa y una mujer sumisa era muy eficiente.
-Ven, sube necesito hablarte -camine hasta él y me abrazo hasta sentarse y hacer que me siente en sus piernas- Por favor dame tiempo y te lo explicaré, solo un poco más de tiempo... Por favor.
Lo mire a los ojos y bese su frente, estaba enojada porque de nuevo me estaba en ganando, tome su cabello y lo jale con mucha fuerza haciendo que su cabeza se haga hacia atrás.
-Ya no te creo, de nuevo me estas engañando y yo estoy harta de todo esto -tomo mi mandíbula y la apretó con fuerza- Quédate con tus outas y déjame en paz a mi.
-Te amo... Nadie podrá entrar en mi como la has echo tu -jale su cabello con fuerza y lanzó un pequeño gemido qué me hizo removerme encima de él.
Me quede callada, ya no sabía que sentía con él, estaba enojada por traer a otra mujer y quería asesinarlo ahí mismo, por esto que me acaba de hacer.
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Emperador Jeon
FantasíaFui entrenada para ser su esposa desde el día en que nací, estaba lista para todo, hasta para la traición de mi esposo, pero nunca estuve lista para perder. Mientras él creció en una mentira. Yo vivía en una. Haciéndonos daño el uno al otro.
