EPÍLOGO

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15 de agosto de 1890

Tres días después de la guerra:

Hoseok lleva en sus manos un lindo uniforme bien tendido junto una medalla de reconocimiento Imperial, una espada y un casco.

Era de Yoongi.

Pudo ver que en la vieja casa se encontraban dos ancianos cosechando frutas, no estaban tan viejos pero se les dificultaba caminar, dio un vistazo a los alrededores y se dio cuenta porque Yoongi escogió ese lugar, solo debían caminar para llegar hasta la frontera fuera del Imperio, si en algún caso algo pasaba sus padres podrían migrar hasta el otro territorio.

Hoseok investigó dos días y se enteró que Yoongi les compró un terreno con una casa muy grande para que puedan vivir ahí, se enteró que mintió diciendo que lo heredaron de un familiar muy lejano, cada mes les traía comida junto dinero por si llegaran a necesitar, pero jamás se los daba personalmente, enviaba a una mujer a que les diera todo y si preguntaban la respuesta era la misma; El Imperio manda refrigerios y dinero para las personas de tercera edad.

¿Por qué? ¿Por qué Yoongi no se acercaba a su familia?

Jungkook respondió eso.

-Los primeros años de Yoongi solo era un guardia común y visitaba sus padres los fines de semana, pero cuando casi da la vida por mi, decidí que lo haría un guardia Imperial, con el tiempo los riesgos fueron aumentando, Yoongi tenía una hermana que era 10 años menor, un día la secuestraron para chantajearlo, ellos soltarían a la niña si Yoongi acababa con mi vida, pasaron tres días hasta que Yoongi me contó. Era tarde para cuando hicimos un operativo, la niña había muerto un día antes y se sintió muy culpable, llevó el cuerpo de la niña hasta sus padres, ellos no le echaban la culpa, quisieron apoyarlo y abrazarlo pero Yoongi les echo la culpa y dijo que nada hubiera pasado si ellos no hubieran sido tan idiotas -Jungkook observó el cuerpo sin vida de su querido guardia y amigo, dejo una medalla sobre el cuerpo- Sus padres lo vieron alejarse mientras él aguantaba las ganas de llorar, volvió al palacio y le dije que tiene familia que lo ama y le quitaría el puesto pero se negó, se alejó de sus padres definitivamente para mantenerlos a salvo, hace cosas a escondidas para que puedan vivir bien, a veces los va a ver pero siempre se mantiene lejos, era un buen hijo, sus padres estarían orgullosos de él.

Hoseok estaba parado en la entrada de la casa cuando los dos ancianos lo vieron, la mujer fue la primera en dejar la cesta y caminar lentamente hasta él mirando el uniforme de sus manos, había llegado el día.

-Señor y señora Min, soy Jung Hoseok guardia Imperial de los Emperadores Jeon -se arrodillo alzando sus manos y bajando la cabeza en respeto, el señor Min llego hasta su esposa y se dieron la mano fuertemente- Hoy, 15 de agosto de 1890, les he traído a su hijo -estiró la ropa hacia ellos- Él ha dado la vida por sus Emperadores y por ustedes, ahora esta descansando en paz.

La señora Min suelta la mano de su esposo para tomar la ropa de su hijo, se da la vuelta lentamente y con una sonrisa va con su esposo, él la abraza para acariciar con delicadeza el uniforme de Yoongi, sonríen alegres y Hoseok se levanta para ver como la mujer abraza fuertemente el uniforme para empezar a llorar desconsolada, el hombre sigue sonriendo pero las lágrimas son inevitables.

Hoseok se da la vuelta dejando a los padres y a su amigo disfrutar de este momento, no pudo evitar llorar cuando escucha la voz de la mujer decir;

-Después de tanto tiempo, al fin vienes a vernos. Estoy tan feliz mi Yoonie.

Hoseok le dio el descanso eterno a Yoongi.



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