Estaba un tanto nerviosa en mi habitación, Seokjin llego desde el día de ayer y no ha querido verme, al menos recibió a JinJin y Jinie eso me mantenía tranquila pero paranoica, tenía miedo de que se los lleve mientras están con él.
-Ya averigüe todo -Hoseok entro a mis aposentos.
Hace unos meses me habían llegado varios rumores sobre Seokjin, creí que había enviado esas cartas por los rumores así que envié a Hoseok averiguar todo, esa era su misión. En el fondo de mi corazón espero que todo sea mentira, no quiero aceptar esa verdad.
-¿Entonces que averiguaste? -pregunte.
-Es cierto, hace unos meses se comprometió con una princesa de un Reino cercano y se casará muy pronto.
Dolió mi pecho al saber eso, pero en el fondo sabía que era cierto aún así él quiere llevarse a mis hijos con la excusa de que no son aceptados aquí por mi marido, entonces... ¿Su esposa va aceptar a los hijos de otra mujer? Peor aún... ¿Aceptara a JinJin como heredero?
JinJin corre mucho más peligro allá que acá, porque es el heredero de Seokjin, significa que así la mujer llegue a tener un hijo hombre no será heredero, aun sabiendo eso ¿Seokjin se los quiere llevar?
-Llama al Rey, dile que venga hablar conmigo.
Hoseok asintió con la cabeza y desapareció, rápidamente bote unas pocas lágrimas que estaba reteniendo, claro que lo quería y que haga esto sin una explicación cuando ya esta comprometido hace que me sienta impotente.
A los minutos Seokjin estaba enfrente de mi, como quería abrazarlo como antes, tomar té y reír un rato, lastima que estemos en esta situación.
-Aún no entiendo por qué estás haciendo esto -dije mirándolo de frente- Agradezco que hayas venido, seré directa con usted y hablaré formalmente de ahora en adelante, tome asiento. Tendremos una larga conversación.
El Rey me sonrió y se acercó para tomar mi mano y besarla.
-Yo también te extrañe -se sentó en la mesa- Se porque me llamaste, habla conmigo y dime lo que te molesta.
-Sabe lo que me molesta -me senté enfrente de él- ¿Por qué hace esto?
-El príncipe JinJin debe familiarizarse con el reino Kim, desde aquí no lo hará.
-Es apenas un bebé -lo mire molesta- ¿Que hay de Jinnie?
-Jinnie también vendrá, es una princesa, decidí hacerla soberana del Reino, la segunda persona en estar a cargo después de JinJin.
-Me niego, les enseñaré todo sobre tu reino si es necesario, pero mientras tanto se quedarán al lado de su madre, en donde los pueda proteger.
-¿No ibas hablar formalmente? -rozo su mano con la mía- Aquí corren mucho peligro, en especial al no ser del Imperio.
-Son hijos de la Emperatriz -dije e hice una mueca- Y de un poderoso Rey, quién no los respete haré que pague con su sangre.
-¿Haz hablado con el Emperador?
-¿Qué tiene que ver él en esto? -se quedó callado luchando entre decirme o no- No lo dudes, dime todo.
-El día que vine después del nacimiento de los niños me reuní con él, según yo para financiar tus aposentos. ¿Sabes que me dijo él? Dijo que mataría a los niños cuando sean mayores y antes de que digas cualquier cosa le creo claro que creo en sus palabras porque él es el Emperador de este Imperio y desde mi Reino yo no puedo ni podré protegerlos, ni a ti, ni a ellos -tomo mis manos- Confía en mi y déjame llevarlos.
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Emperador Jeon
FantasíaFui entrenada para ser su esposa desde el día en que nací, estaba lista para todo, hasta para la traición de mi esposo, pero nunca estuve lista para perder. Mientras él creció en una mentira. Yo vivía en una. Haciéndonos daño el uno al otro.