Emperador Jeon

T R E I N T A Y T R E S

Tenía a Jeon Yul en mis brazos mientras hacía sonidos con mi boca, Taemin sonreía y besaba las manos del bebé, mis otros mellizos estaban con su padre en otra habitación, Seokjin no ha vuelto a pedir llevarlos lejos de mi. El padre de mis hijos se casara en unas semanas y no puedo evitar que mi pecho duela, sin embargo no puedo hacer nada y acepto su compromiso.

-Lindo -dijo Taemin.

Mi pequeño príncipe ya habla más claro que antes y no me gusta mucho la idea. Pronto recibirá clases para prepararse a Emperador y me aterra lo mucho que tendrá encima, además de que según las normas, él debe aprender hablar antes de cumplir dos años. Según la Viuda Jungkook empezó hablar al año y ocho meses, Jimin hablo a los dos años y seis meses.

-Así es, muy lindo. Así eras tú de pequeño.

Él sonrió ante el comentario y acaricie su rostro, luego vio a Hoseok entrar y corrió hasta él para que lo carguen.

-Príncipe -dijo él- La Dama Seung esta afuera ve con ella.

Taemin asintió y salió del lugar, de repente el ambiente se volvió pesado y mi sonrisa desapareció. ¿Seokjin volvió a pedir una orden? ¿Mis mellizos están bien? ¿Jungkook va a tener otro hijo?

-Por tu rostro sé que algo pasa -le dije y deje al bebé en la cama- ¿Qué sucede?

Hoseok examino mi rostro, se acercó y tomó mi mano para luego ver mis ojos.

-Taehyung tuvo problemas en la frontera -sentí mis piernas temblar y respire pesadamente- Lo están trayendo en estos momentos.

No puede ser... ¿Mi hermano esta muerto?

Camine pesadamente hasta la entrada del palacio, deje a mis hijos con la la Dama Seung y fui hasta la entrada. En mi mente pasaba un carruaje con el cuerpo de mi hermano sin vida, con un corte de espada en su cuerpo o hasta en su rostro, tenía tantas ganas de llorar.

-Emperatriz -mire a Jungkook llegar- ¿Quien la a llamado?

-¿Disculpe?

Sus ojos me vieron un tanto preocupado y miro a Hoseok enojado.

-El cuerpo de mi hermano viene -dije con la voz cortada- Claro que debo estar aquí.

-¿El cuerpo?

Lo regrese a mirar e iba hablar pero las puertas se abrieron y estaba preparada para todo, hasta recibir el cuerpo a la mitad, pero jamás estuve lista para verlo entrar caminando con su rostro ensangrentado, amarrado siendo arrastrado por un caballo.

-¡Taehyung! -grite corriendo hasta él- ¿Qué pasó? ¿Quién te hizo esto?

-No puede hablar -dijo el general Min- Trato de suicidarse al morderse la lengua.

Lo examine bien, tenía heridas en las manos y en su boca, su ojo izquierdo estaba vendado mientras el derecho estaba en perfectas condiciones. Taehyung hacia sonidos con su boca y su mirada me decía algo.

-¿Suicidarse? -pregunté confundida.

-Debemos hablar adentro -dijo Jungkook- Lleven a Kim Taehyung al calabozo.

-¿Qué? ¿Calabozo? ¡Necesita un médico!

-Emperatriz -regaño Jungkook- Hablemos adentro.

Algo había pasado, algo muy malo. Mire a Taehyung con su ojito no vendado y bese su mejilla manchando mis labios de sangre.

-Prometo que usaré todo mi poder para ayudarte -susurre en su oído mientras lo abrazaba- No te preocupes por nada, llamare a padre y Namjoon.

Me separe de él y observe como lo llevaban a los calabozos.