Daeron
~♚~
Mantengo la mirada fija en el hombre que está aherrojado frente a mí, imaginando todas las posibles formas de hacerlo sufrir despiadadamente. No sé qué hace aquí el Rey de pacotilla, pero está en un rincón observando todo.
—Puedes empezar a hablar ahora. —Rodeo lentamente a mi presa.
—De igual manera moriré. Así que no vale la pena.
—Oh, pero claro que la vale. Porque de que hables depende tu grado de sufrimiento.
Voltea a verme aterrado.
—Es más —continúo—, hasta pudiera reconsiderar el dejarte vivir si me dices el nombre del verdadero culpable. Sé que tú solo cumplías una orden.
—¿Qué estás diciendo? —interfiere el idiota inservible.
—No te metas. —Espeté.
—¡Claro que me meto! No puedes hacer...
—¡Puedo hacer lo que me venga en gana! —le grito furioso.
—No en mi reino.
—Pues Brianna dejó este hombre a mi cargo. Por ende, puedo hacer con él lo que me dé la gana. ¿O vas a debilitar la autoridad de Brianna?
Relaja su postura y tranquiliza su gesto. Este pedazo de enclenque me tiene harto. Retomo mi atención nuevamente al prisionero.
—Como te seguía diciendo. Si colaboras y me dices quien fue, me concentro en buscar al culpable y a ti te dejo libre —entrelazo mis manos por detrás de mi espalda y lo noto dubitativo— Mi indulgencia durará diez segundos. Diez...
—¿Cómo sé que de-de verdad lo hará? —Titubea.
—Nueve, ocho, siete... —prosigo con la cuenta regresiva—... Seis, cinco...
—Debe por lo menos darme una garantía. —Me mira dudoso y nervioso.
—...Cuatro, tres, dos...
—¡Está bien! ¡está bien! —grita desesperado—. Lo haré.
Sonrío satisfecho.
—Así me gusta. Una vez me cuentes todo, te dejaré ir.
Veo como el señor pacotilla se cruza de brazos y frunce el ceño. Pero no vuelve a cuestionarme.
—Yo... Yo soy un simple peón. Vine con el ejército de Alemania en el primer ataque a Francia. Me quedé como infiltrado por órdenes del Emperador, me ordenó eliminar la amenaza de la Reina Brianna. —Confiesa con miedo.
Ese maldito hijo de puta.
—Entiendo. Ahora dime, ¿hay más infiltrados aparte de ti?
—Creo que hay alguien más —admite— pero no lo conozco señor, como le dije, soy un simple peón, no conozco a todo el ejército.
—Claro, claro. Si te entiendo. —Saco la llave de mi bolsillo y abro los grilletes que lo apresan.
—¡¿Pero qué estás haciendo?! —vuelve a alterarse el Rey de pacotilla. Dioses, quiero sellarle el hocico.
Volteo a verlo para darle una mirada asesina, si vuelve a interferir lo voy a golpear. Respiro profundo para intentar calmarme.
—Puedes irte. Nadie va a detenerte. —Me hago a un lado varios pasos atrás.
El hombre me mira con ojos esperanzados y se mueve para caminar velozmente, pero mi puño impactándose sobre su nariz lo tumba al suelo, sube la cabeza para verme extrañado mientras su nariz comienza a sangrar.
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Kingdom: Fire will Burn [Fire II] ✓
General FictionTRILOGÍA FIRE: LIBRO II El fuego del Fénix y el Dragón reinó en Europa. Convirtiendo el abrasador amor de Daeron Firenhell y Brianna Armstrong en una explosiva unión llena de adrenalina, drama, revelaciones, celos, lágrimas y mucha pasión. Pero no...