Kingdom: Fire will Burn [Fire II] ✓

XXVII: La partida

Brianna

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Camino sin prisa por mis pasillos para visitar a Kayra, quien ha decidido mudarse al área de las habitaciones de los empleados, ya que formó un grupo de amigas con varias doncellas, aunque también comparte mucho con Lihena y Zanet. Hoy les di a ellas dos la noticia de mi embarazo y casi me asfixian de los abrazos que me dieron.

«Mis chicas», sonrío cuando pienso en ellas. Más tarde vendrán a visitarme Mary y Antoniette para tener una tarde de amigas, donde comeremos postres y tomaremos el té. En verdad necesito distraerme de la tristeza que me cargo desde ayer. Mi mente necesita estar enfocada en otras cosas que no sean Daeron Firenhell.

Abro la puerta después de haber tocado y recibido la autorización para entrar. Kayra esboza una sonrisa cuando me ve y se levanta para abrazarme. Últimamente no usa vestidos, creo que se ha acostumbrado a usar pantalones y ropa de entrenamiento la mayoría del tiempo.

—¡Reina Brianna! —me suelta y se aleja para mirarme.

—¿Cómo estás, querida?

—Mejor que hace un par de semanas —admite, suspirando—. Cada vez voy mejorando mis técnicas con lo que usted y las Valkirias me han enseñado. Aunque, sigo resentida porque no me dejó ir a la misión. -Forma un puchero malcriado en su angelical rostro.

—Aún no estás lista para una misión de esa categoría, linda —coloco un mechón de su cabello detrás de su oreja—. Solo quiero prepararte bien, para que cuando salgas al ruedo, seas perfecta. —Le confieso. Y es verdad, veo un reflejo de mí en ella, cuando era joven quería que mi padre me llevara con él a la guerra, sin estar completamente capacitada para eso.

Ya que saber pelear, luchar con o sin armas, no es lo único necesario para ir a una batalla.

¿De qué te sirve saber pelear si no sabes ganar?

—Hoy voy a enseñarte una nueva lección —continúo—. Para obtener una victoria segura en cualquier ocasión, tu mente también debe tener destreza, táctica y estrategia. Estudiar es la base para triunfar, el argumento que te saque de apuros cuando la situación se complique y te arrincone.

—¡Quiero aprenderlo! —brinca con exaltación, emocionada—. ¿Será ahora?

Asiento.

—Ven conmigo. —Sonrío y me doy vuelta para salir, siento sus pasos detrás de mí hasta que llega a mi lado.

Vamos hasta la biblioteca, donde tomo el par de libros que necesitaremos, los dejo sobre la mesa mientras ella empieza a revisarlos. Y así comenzamos la lección, Kayra cita los párrafos y yo le explico los significados. Planteamos escenarios y buscamos las posibles soluciones que ella tomaría o debería hacer. Y así nos pasamos aproximadamente dos horas, absorbe información demasiado rápido y eso me enorgullece.

—En un momento será mi entrenamiento con el capitán Pierre, él me entrena mientras regresan las Valkirias, así que debo ir a prepararme. —Observa la hora en el reloj de la pared y se levanta para marcharse—. De verdad muchas gracias por todo lo que hace por mi, Reina Brianna.

—Siempre será un placer, cariño —respiro profundo cuando la nostalgia vuelve a tomarme—. Ahora ve, no puedes ser impuntual.

Sonríe y termina de salir, vuelvo a respirar profundo, soltando un largo y pesado suspiro para intentar drenar y frenar lo que agobia mi pecho en esta incesante zozobra. Dos toques suaves en la puerta llaman mi atención.

—¿Puedo?

—Hola Freddy. —Lo saludo y doy un asentimiento amable para que ingrese.

Él entra y toma asiento en el sillón rojo que se encuentra cerca de la ventana, me levanto de la mesa para ir hasta allí y sentarme a su lado.