Kingdom: Fire will Burn [Fire II] ✓

EXTRA: Inmarcesible

Los acontecimientos de este extra ocurren una semana antes de la cena en el castillo de Fontainebleau (lo que no se leyó entre los capítulos 36 y 37 de este libro). Contenido inédito de Kingdom [fire will burn].

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«Aquello que nunca pierde su esencia ni desaparece, aquello que por más que parezca efímero llega a ser tan sempiterno y etéreo, volviéndose un hallazgo tan afortunado e inesperado, que no tiene intermisión».

Brianna

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Froto mi vientre con la palma de mi mano, mi pequeño o pequeña está más inquieto que nunca, patea a cada nada como si tuviera toda la fuerza del mundo. Courtois entra riendo a carcajadas al salón en el que estoy echada en uno de mis sillones, viendo por la ventana.

—Shhh. —Le pido silencio y él finalmente se percata de que estoy allí.

—Oh, Majestad, no la ví. Lo siento.

—Vas a alborotar más al terremoto que yace dentro de mí. —Bromeo y mi consejero vuelve a reír ahora en un volumen moderado.

—Es que esto es demasiado jocoso —me muestra el periódico local—. Un chisme de infidelidad que no acaba jamás, ¿quién iba a pensar que la duquesa engañaría a su excelencia con su propio suegro?

Reviso la nota y me da gracia cómo esto se ha vuelto toda una novela dramática en el periódico local, las personas lo compran sólo para enterarse de la continuación del caso. Y Courtois es el primero de ellos, dice que es el mejor artículo que tiene la imprenta y lo que yo creo es que es probable estén inventando la continuación de historia para ganar más oro y dinero.

—Pero lo mejor de todo es la primera plana, mírela.

Cierro el papel y ojeo la hoja de enfrente. Oh, vaya:

"¡Gran baile de mascaradas real!

El sofisticado evento se llevará a cabo en el palacio real de Francia, auspiciado por su Majestad la reina Brianna I Armstrong, en honor al vigésimo primer onomástico de lady Zanet Orbez. La nobleza francesa se prepara ansiosa para tan esperada celebración."

Sonrió orgullosa —y emocionada— es algo que ella siempre ha soñado y que yo he planeado prácticamente desde que conocí sus ilusiones.

—¡Aaaaahhhhhh! —y hasta aquí llega el grito que me confirma que ya lo leyó también. Courtois voltea a verme.

—Me encargué de que le entregaran uno a ella también. —Me explica y yo asiento levemente. Seguido a eso escucho los resonantes pasos bajar los escalones principales.

—¡Reina Brianna! —Zanet corre como si estuviera en una estampida y se frena cuando llega al sillón en el que estoy. Sabe que no puede saltar sobre mí porque estoy embarazada, pero se agacha y toma mi rostro para repartir besos en mis mejillas y mi frente. No dejo de reír por su inesperada acción—. ¡La adoro! ¡la amo! ¡nunca me habían hecho una sorpresa de este tamaño!

—Bueno cariño, es mañana. Así que tenemos mucho que hacer —me levanto y sostengo sus manos—. Yo también te adoro mucho y lo sabes.

—¡Oh por Dios y vendrá toda la nobleza!

—Serás la princesa esa noche y todos se deberán a ti. ¿Recuerdas la corona que te regalé? —ella asiente—. Vas a usarla.

Sus ojos brillan rutilantes y la sonrisa que se dibuja en su rostro es tan auténtica que me conmueve. Volteo a ver el reloj en la pared.