III: Devoción

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Daeron

~♚~

No entiendo qué está sucediendo aquí, así que con una mirada severa me llevo a Memphis detrás de mi. Entiende mi gesto de inmediato y comienza a perseguirme dentro del palacio, una vez en el primer salón que encuentro me doy vuelta para encararlo con enojo.

—¿Qué estás haciendo aquí Memphis?

—Señor, —su voz tiembla, está completamente aterrado— Majestad. Courtois me obligó a venir con ellos, dijo que lo tomara como unas vacaciones.

Claro, su mejor explicación es echarle la culpa a Courtois.

—Oh, claro entonces ¿Courtois es tu Rey? —le hablo duramente.

—Seré sincero, Majestad. Pensábamos que usted estaría con la Reina Brianna en su luna de miel, que yo podría estar aquí unos días y partir antes de que regresaran. —Finalmente confiesa.

Este pequeño idiota. ¿Cómo se atreve?

—¡Eres un irresponsable, Memphis! ¿Cómo dejaste mi reino solo? —le grito, ofuscado.

—No es así, yo planifiqué todo minuciosamente antes de venir, Majestad.

—¿Ah, sí? ¿Y cómo es eso? —me cruzo de brazos, esperando una respuesta.

—El señor Ricardo fue al palacio desesperado a solicitar su ayuda. Pero como usted no estaba, lo tuve que atender yo. &Comienza con su tonto relato—. El señor de Loket quería poner bajo su cuidado a su hermana Clarissa, pues ella estaba desaparecida en Aragón, al parecer, siendo muy rebelde. Su padre amenazó con desheredarlo si no hacía algo por mejorar la conducta de su hermana. Así que la idea de su amigo era que viviera en el palacio con prohibiciones.

—¿Y acaso yo tengo cara de niñero? —frunzo el ceño.

Pero si ella es una adulta ya.

—Pues, no expresó esas palabras exactamente...

—Bueno, no es el punto ahora —lo interrumpo—. Explícame en qué quedó mi reino.

—El señor Ricardo se ofreció estar a cargo de Bohemia mientras yo traía conmigo a la señorita Clarissa —admite—. Y pues, él es un hombre letrado y muy bien preparado. Conoce muy bien sus métodos de gobierno y es su mayor confidente, después de mi claro. No creo haberlo dejado en malas manos, además —expresa—, fue él quien me insistió que la trajera y dijo que abogaría por mi en caso de ser necesario.

—Es decir, que él quería deshacerse de la responsabilidad de Clarissa, enviándola a unas vacaciones contigo. —Entrecierro los ojos mientras cruzo los brazos sobre mi pecho. No sé qué voy a hacer con esta gente que me rodea. Cuerda de ineptos.

Memphis asiente. —No contábamos con que usted estaría aquí.

—Estoy muy molesto por tu comportamiento, Memphis. Mis reinos no son un maldito juego, eres mi Consejero Real por algo, es una enorme responsabilidad, no es para estar divirtiéndote. —Le doy una mirada de decepción mientras lo señalo, advirtiéndole—. No te mataré, porque te aprecio, pero nunca más vuelvas a pasar por sobre mi poder o a actuar a mis espaldas ¿está claro? Mi condescendencia no será infinita.

—Perdóneme, Majestad. Usted sabe que yo soy leal a usted...

—Y esa es la razón por la que no te he desechado después de tantas estupideces. —Ruedo los ojos—. Sólo concéntrate Memphis, te necesito enfocado. Les dejaré pasar esta porque en realidad si me hacías falta aquí, está sucediendo una situación irregular.

Kingdom: Fire will Burn [Fire II] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora