Alessia.
Flashback
Florencia cinco años atrás.
Estaba saliendo del colegio, Basilio ya me esperaba para ir a casa, mañana era fin de semana y lo mejor de todo mi cumpleaños, diecinueve, cada cumpleaños me daba emoción, no tanto por los regalos sino porque todos llegaban y convivíamos.
-¡llegue! - Entre feliz, mis sobrinos llegaron corriendo torpes en su caminar, se veían curiosos, Carmina me dijo que Fiore y Papá estaban en el viñedo.
Me encantaba la casa, el aire puro, la libertad que brindaba era música a mi alma, Salí corriendo para ver que hacían.
- ¡Hermana!- Me lance a abrazarla y llenar de besos a mi padre.
- ¿Qué tal el colegio?
- Fenomenal, estoy feliz de terminar para empezar la universidad.
-Nos da gusto mi niña- dice mi padre – sé que lo harás bien, estamos muy orgullosos.
-Señor – llega Basilio – han llegado los Rizzo – al escuchar eso mi corazón empieza a retumbar, mis mejillas se acaloran y mi sonrisa crece.
-Bien voy para allá.
-¡Te puedo acompañar? – tomo del brazo a mi padre esta técnica es infalible – por favor.
-Bien vamos.
- ¡chao hermana!
Al entrar al recibidor lo veo, se ha puesto muy guapo su voz ha cambiado, su manzana de adan está más marcada y sus ojos de ese azul increíble que me hipnotizan cada vez que los veo.
-Bienvenidos – dice mi padre.
-Gracias Bianchi, Alessia cada vez que te vemos estas más guapa.
-Gracias – le digo a Serguey poniéndome colorada.
-pasamos al despacho- ellos asisten – principesca avísale a Carmina que aliste la comida.
-Claro padre.
Salgo corriendo a la cocina Carmina ya estaba en ello.
-Niña te brillan los ojos, ¿acaba de llegar quien creo que llego?
Suspiro – si y está más guapo que nunca Carmina.
-Estas muy enamorada niña.
Terminaron su reunión y en la comida mi padre los invito a mi cumpleaños, ellos aceptaron, yo estaba feliz, todo era perfecto tendría a mi familia y al chico que tanto me gusta.
Por la noche me llego un mensaje de él pidiéndome vernos en la plaza Vecchio, era el lugar donde puedes disfrutar una buena pizza, música, bares e ir al cine.
Me alisté me puse linda, estaba nerviosa, llegue a la plaza y lo vi recargado en su auto, le pedí a Basilio que me dejara, Levy me llevaría a casa. Claro abría escoltas infiltradas por si acaso, pero no eran una molestia para mí.
-Hola.
-Estas muy linda –me sonrojaba como un tomate, no podía evitarlo.
-Gracias
-¿Vamos por unas pizza?
-Claro vamos.
Me decía a mí misma, contrólate Ale no seas tan obvia. Estaba callada, era extrovertida, pero él me cerraba, no sabía cómo actuar o como expresarme.
-¿Te invito a otro lugar más tranquilo aceptas?
-Claro – no puse resistencia, era idiota mi cerebro y mi corazón no coordinaban
Llegamos al campo en ella estaba montada una carpa a la luz de la luna era romántico y conmovedor, con vino y una fogata.
Me senté mientras él me servía una copa.
-Este lugar es muy lindo – por fin pude articular palabra.
-Sí, las veces que vengo a Florencia vengo aquí – se toma por completa la copa – Ale- dice acercándose a mí, mi respiración se vuelve irregular – ¿puedo? – yo solo asisto, tengo años deseando probar sus labios, y es un sueño para mi hecho realidad.
Me besa lento, poco a poco va aumentando el ritmo, me toma de la cintura jalándome poniéndome a ancada sobre su regazo, sus manos recorren mi espalda, toma un puñado de mi cabello para profundizar el beso.
Siento como mi cuerpo reacciona, se calienta, llega a mí el deseo, siento su bulto crecer, toma mis caderas haciendo que me mueva de manera que me frote en él, comienzo a gemir cuando sus labios recorren mi cuello, lo amo tanto, lo deseo que no me importa lo demás.
Me lleva dentro de la carpa donde nos desvestimos, tenía vergüenza de que me viera desnuda pero cuando me dijo – Ale eres hermosa – lo deje pasar.
-Ale ... tu ... no has estado con nadie – yo lo negué, siempre deseé que fuera él.
-Trataré de ser suave – solo asistí, no sabía que tanto dolería, Fiore me había dicho que duele pero que después te adaptas, y es placentero siempre y cuando lo hagas con deseo y amor.
Apuntó y empezó a entrar, dolía, le clave las uñas en la espalda baja mientras el seguía haciéndose camino en mí, comenzó a moverse despacio hasta llegar a un ritmo que ya no me molestaba.
Estaba haciendo el amor con el hombre que tanto quiero, era un deleite, nuestros jadeos eran música para este lugar alejado de la ciudad, toda mi voluntad desapareció, no existía el mundo solo él y yo, llegamos hasta el punto más alto en donde estallamos, por primera vez sentía que era un orgasmo, las sensaciones que inundan y la satisfacción que siente nuestro cuerpo es maravilloso, lleno mi interior con su esencia, tan cálido que sentía como su miembro palpitaba. Me dio un beso en la mejilla y se recostó a un lado.
-Vístete te llevare a tu casa, tu padre preguntará - en ese momento sentí algo amargo en mi garganta, pero no le tome importancia, por un lado era verdad papá me buscaría.
Antes de arrancar su auto saco una botella y una pastilla - ten tómatela - me le quede mirando - no usé protección – me la tome sin decir nada, este fue el segundo trago amargo, pero bueno es verdad ¿Quién quiere un bebé a esta edad?
El camino fue silencioso, estuvo callado y yo no sabía que decir, ni me di cuenta cuando llegué a casa.
-llegamos – fue cuando vi la entrada –nos vemos mañana – fue lo único que me dijo.
Me bajé y cuando quise despedirme ya había arrancado, tercer trago amargo.
Entre sin saludar, no cene, me duche porque sentía su olor en mi cuerpo al entrar a la tina llore, llore como no había llorado en mi vida.
continuara...
😭Hola gracias por seguirme, aprecio sus comentarios y sus votos
continuamos...
besos 😘
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TE ENAMORARE
RomanceGracias a este dolor, aprendí a ser más cuidadosa, sé que se desvanecerá. También aprendí que si uno ama, no significa que el otro también lo hará. Alessia tiene un amor de infancia que traira dolor a su vida, guardaba la esperanza de que algún...