Capitulo 33

2.4K 204 13
                                    

Levy Rizzo.

Mierda, esto era obra de los Zhukov esos malditos no han aprendido a estar quietos, si algo le llega a pasar a mi mujer no quedará ninguno vivo.

- Hey nena tranquilizante - le tomo la cara haciendo que me vea, sé que Basilio es muy importante en su vida y lo que menos quiero es que colapse en este momento tan crucial -  posiblemente Basilio no iba en ese auto.

-Pero Levy el iba tras de nosotros - vuelve a llorar y verla así me parte el corazón - no  puedo con esto.

-Amor sé que no te gusta esta mierda pero tienes que mantener la mente fría, Basilio te ha enseñado a mantener la calma es momento de hacerlo - solo asiste.

-¿Crees que pueda que no estuviera en ese auto?

-Es más probable estaba revisando la seguridad de la casa, así que no des por hecho nada bien.

-Esta bien.

-Petrov acelera.

- Vamos bien Señor los estamos perdiendo.

-Debo llamar a mi hermano, mantente alerta - antes de marcar Serguey ya se estaba comunicando.

-¡Que demonios está pasando Levy! - se escuchaban disparos eso no era buen señal.

-Nos están atacando hermano, vamos rumbo a la casa.

-No vengan aquí también estamos siendo atacados, son los malditos  Zhukov.

-Me iré a la casa del bosque... hermano cuídate y cuida a mamá.

- Lo haré estos malditos pagaran su osadía no lo dudes.

Ale solo me observaba con temor al escuchar mi conversación - ¿Qué pasó? - se apresuró a llamar a su familia pero ninguno contestaba - ¡Por que no contestan! - sus lágrimas volvieron a correr.

-Nena 

-¡No! no me digas que me tranquilice Levy, mi familia también está en peligro, mi padre, mi hermano, mi hermana, mis... sobrinos - se agarro la cabeza sacudiéndose el cabello  esto no puede estar pasando - no les puede pasar nada.

-Nena, no les va a pasar nada, quizás vayan en el avión y no te pueden contestar no pienses mal antes de saber lo que esta pasando.

-Espero que tengas razón. 

El auto se interno en el bosque, muy pocos sabían de este lugar era nuestro escondite, mi padre lo construyo y lo ocupábamos cuando había peligro, nos refugiábamos en este lugar en lo que todo se calmaban. Mi infancia también estuvo envuelta en sangre, vi como mataban a mi abuelo y tíos, mi padre nos decía que para esta vida no se debe tener corazón pero sí nervios de acero, a diferencia de Ale por ser mujer la dejaron al margen de muchas cosas aunque esta consciente de ello no es lo mismo que haberlo vivido.

Le tome la mano apretándola  dándole fuerza, mientras ella observaba por la ventana y se limpiaba las lágrimas, sabia que su mente no estaba quieta no podía hacer nada hasta no tener los reportes.

Mi móvil volvió a timbrar Seguey se volvía a comunicar  - ¿Qué pasa?

-Ya esta hecho, estos malditos pensaron que podían con nosotros pero aquí hay Rizzo para rato, capturamos a varios me quedaré aquí hasta que vomiten todo lo que traen.

-Hermano lo Bianchi ¿están contigo? - Ale estaba atenta a la respuesta.

-No hermano, ellos salieron antes para tomar el vuelo a Italia, la únicas que  se quedaron son sus amigas y ellas están bien, verifica lo con la gente que tenemos en el aeropuerto.

TE ENAMORAREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora