TE ENAMORARE

Capitulo 40

ALESSIA RIZZO.

Después de lo sucedido hablar con Levy todas las noches de cierta forma me tranquilizaba, mi hermana se puso mal cuando se enteró que Gregory había sido herido en el enfrentamiento, estábamos preocupadas por todos. Levy me contó como los emboscaron y la intención de llevarse a mi hermano Fabrizio para asesinarlo igual que Seguey hizo con Angelo eso nos dejó sin aliento, lamentablemente no podíamos ir con ellos seríamos blanco fácil, Fiorella se tranquilizó hasta que pudo hablar con su esposo y verlo en las video llamadas.

Los niños de cierta forma eran ajenos a lo que sucedía en su entorno, ellos iban a jugar con la nieve y los guardias les daban paseos en trineos dentro de la propiedad para que no se aburrieran.

Ivan estaba como un halcón al asecho vigilando todo el terreno, se ha convertido en un gran amigo y confidente. Mis amigas por su lado también salían de paseo yo no estaba de ánimos para andar de juerga hasta hoy que salí a conocer la ciudad.

-Es hermoso ¿verdad? - pregunta Ivonne mientras observamos el paisaje nevado del lugar, no soy fan del frio. Amo el calor de mi tierra pero ahora estoy casada con un ruso donde el invierno es crudo al que me tengo que acostumbrar.

-Si - probamos sus dulces artesanales, comida y compramos subvenir para la familia.

- ¿Has hablado con Serguey? - Ivette se pone roja creo que estos dos podrían llegar a algo más. Mi cuñado es muy serio y mi amiga es dinamita pura su forma de ser hará contrate en él espero que para bien y no olvidemos que estuvo entusiasmado por Fiorella.

- ¿Y tú has hablado con Flavio? - le digo a Ivonne está se pone igual -par de enamoradas se les nota en el rostro lo coladas que están por ellos.

Estábamos de regreso en casa el auto está conducido por gente de Iván y escoltada por la gente de Levy.

Ya han pasado casi tres semanas que no he visto a Levy y a mí familia, mi mayor deseo es que se encuentren bien, mi suegra es una mujer muy independiente por lo que sé está en las islas canarias de vacaciones. Tendré que convencer a mi padre para que se jubile y salga a disfrutar, pero conociéndolo será muy difícil que se deslinde de nosotros.

Al llegar a casa vemos varios autos y mi corazón se acelera, bajo rápidamente sin esperar al guardia que lo haga, atravieso la puerta y veo a Gregory besando a mi hermana mientras los niños abren regalos.

- Hola- digo con la voz agitada ¿Dónde está? Mi hermana supone saber lo que pienso y me señala las escaleras, subo corriendo - ¡Qué bueno que estés bien Greg!

Abro la puerta de golpe y ahí está mi adorado esposo. Corro a su encuentro con lágrimas en los ojos de la emoción de verlo bien, saca las manos de los
bolsillos me levanta para que enrolle mis piernas a su cintura, mi cuello se inclina hacia él desesperada por besarlo.

Mis dedos se aferran a su cabello ansiaba sentir sus labios contra los míos. Nos besamos devorándonos con más fuerza, dejando escapar gemidos de desesperación entre los labios. Me bajo y sus dedos se cerraron en torno a mi cuello profundizando más nuestro beso, nos separamos por un momento para tomar aire juntando nuestras frentes.

- Te extrañé tanto mi amor.

- Yo más nena, no sabes cuánto te he extrañado.

- Ya no más ¿Verdad?

- Ya no más nena, estoy aquí y estaremos bien.

- Te amo Lev.

- Te amo Ale y te deseo como un loco.

- Igual te deseo esposo mío.

Cierra la puerta de la habitación para volver a atraparme en sus brazos, sus manos exploraron mi cuerpo, sintiendo nuestro cuerpo tomar calor mientras nuestra respiración se vuelve a agitar.