TE ENAMORARE

Capitulo 25

Alessia

Es una cabaña hermosa y romántica todo lo que cualquiera quisiera como cita o algo más.

El anillo está hermoso, no conocí a su abuela pero la he visto en retratos y era muy guapa, me encanta pero sobre todo de la persona que viene y los motivos por los que llega a mí vida, es un tesoro.

Aún hay muchas cosas que arreglar entre nosotros, pero nada que sea imposible, Fiorella me dijo que ésto sería un trabajo para los dos y para volver a comenzar hay que perdonar, estoy dispuesta a dar el siguiente paso.

Tendré que dejar de lado mis miedos y arriesgar nuevamente que está vez será mejor.

Después de un cena deliciosa y un buen vino nos sentamos en la alfombra frente a la chimenea, envueltos en una misma frasada.

- ¿Que te gustaría hacer mañana?

- Por la tarde saldré con tu madre y mi hermana para ver el vestido, queda poco tiempo y quiero llevarlo de aquí.

- Ansío verte de blanco - me da un beso en los labios- entonces aprovecho para ir a ver el traje con mi hermano, quiero que uses mi tarjeta Black para lo que quieras comprar, no escatimes gastos amor.

- Sobre eso, yo tengo dinero para mí vestido, mi madre me dejó una cantidad considerable para cuando yo me casara, así que cumpliré su última voluntad.

- Me hubiera gustado conocerla.

- A mi igual, cariño no me faltó pero el consejo de una Madre siempre es necesario.

- Mi madre te aprecia demasiado que se unirá a ti para patearme el trasero, ya lo tengo sobre aviso y quizás con el tiempo puedas confiar en ella, aunque yo siempre estaré para ti.

- No quiero tretas Levy, te lo estoy diciendo desde ahora no voy a tolerar engaños, mentiras y desconfianzas, si quieres algo que preguntar pues házlo mas no te quedes con la duda, no me obligues a patearte el trasero.

- Mis sentimientos por ti son reales, no haré nada que te lastime te amo mi Alessia Bianchi.

- Te amo Levy Rizzo.

- Se escucha tan bien cuando dices mi nombre, se escucha sexi nena.

Me puse de pie caminando al dormitorio, lentamente me iba bajando la cremallera del ajustado vestido. Poniendo al descubierto la lencería de encaje que había escogido para esta noche, vi cómo sus ojos se iluminaron y pasó saliva, se puso de pie para seguirme, la habitación estaba en la segunda planta, en el trayecto él también se fue despojando se su camisa. Me alcanzó tomándome de la cintura y de un solo impulso me levantó haciendo que mis piernas envolvieran a su cadera.

Nos besamos con pasión pero a la vez como si fuera la primera vez. Entró al dormitorio y me dejó en la cama, se puso de pie para quitarse las últimas prendas, cuando iba a hacer lo mismo me detuvo.

- No nena déjame hacerlo.

Volvió a mi, presioné mi boca
contra la suya y nos besamos con lentitud, concentrandonos en lo que estábamos haciendo y en nada más. Bloqueé todos los acontecimientos malos y disfruté de cada beso y cada caricia amo a este hombre, no hay mejor lugar que en los brazos del tu ser amado.
Él respondió de inmediato a mi afecto mis uñas arañaron su espalda, pero sin cortarle la piel sus caricias se volvieron suaves, respiraba dentro
de mi boca cada vez que lo besaba.
Me despojó de las últimas prendas que nos separa de estar piel con piel.

Se colocó encima de mi se detuvo por un momento.

- Nena no sabes cuánto he deseado este momento, volver a sentirte mía.