LEVY RIZZO
No hay nada más hermoso que ver a tu mujer embarazada y sobre todo estar al pendiente de cómo va creciendo, como también crece el temor a que algo malo suceda. A pesar de estar en paz doble la seguridad, me volvería loco si algo les pasara.
Estamos en el mejor momento de nuestra vida, el llegar a casa y ver a mi esposa esperarme para cenar, dormir con el calor de su cuerpo no lo cambio por nada.
-Nena estas muy sexi – le susurro al oído mientras se ve al espejo pasándose las manos a su pequeño bulto de cinco meses y ella sonríe – no te imaginas cuanto me pones – la tomo de la cintura para comerme sus labios.
-Calmado amor, se nos va a hacer tarde – resignado salimos de la habitación tomados de la mano.
Aunque vivimos en nuestra propia mansión mi madre hace acto de presencia cada mañana, comenzaron a trabajar juntas en su agencia de modelaje por lo que se han vuelto muy cercanas, más que una suegra se ha convertido en amigas.
-Buen día mis hijos – nos recibe con un fuerte abrazo. Acostumbra salir a correr todas las mañanas por lo que está llena de energía.
-Buen día madre ¿Qué te trae por aquí?
-Insolente, no pudo venir a ver a mi nuera.
-No quise decir eso madre.
-Bueno en fin ¡Igor! – Igor es su guarda espaldas personal y jefe de seguridad. Igor le entrega una bolsa – cariño te hice unas galletas, sé que te gustan las de nuez.
-Gracia Larissa, no te hubieras molestado.
-No es molestia cumpliré cualquier antojo de mi nieta.
-Madre aun no sabemos si es niña o niño.
-Pues mi instinto de abuela dice que es una niña, ya estoy rodeada de tantos hombres que anhelo tener a quien llevar de compras. Me voy.
-Gracias Larissa, cuídate.
Mi madre sale de casa corriendo y todos sus guardias correr tras de ella.
Hoy era el gran día sabríamos que el sexo de nuestro bebé, me sudaban las manos mientras estábamos en la sala de espera del consultorio. Me sentía en un concurso donde solo esperaba saber cuál era el ganador, pero cuando el doctor dijo – Señores Rizzo felicidades, tendrán una niña – mi sueño se hizo realidad sabía que debería cuidar a una princesa, a la princesa del clan Rizzo.
Les dimos la noticia. Alessia llamó a su padre y hermanos, las más contenta fue Stella tendría una prima con quien jugar. Mi madre no tiene punto de comparación con lo eufórica que se puso al enterarse que será una niña.
Estamos en peligro constante, pero eso no nos limita a ser felices, y mi mayor motivación es hacer feliz a mi familia.
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TE ENAMORARE
RomanceGracias a este dolor, aprendí a ser más cuidadosa, sé que se desvanecerá. También aprendí que si uno ama, no significa que el otro también lo hará. Alessia tiene un amor de infancia que traira dolor a su vida, guardaba la esperanza de que algún...