La expresión de Richard mientras miraba el colapso del palacio imperial estaba distorsionada.
'¿Esto es causado por el Marqués?'
¿Es esto lo que significaba esa última sonrisa?
Richard rechinó los dientes y se bajó del vagón.
Elisa lo miró con ojos ansiosos.
— ¿Richard?
— Elisa, vuelve a la mansión ahora mismo. Yo iré al Palacio Imperial.
— Voy contigo.
Elisa se apresuró a agarrar a Richard del brazo cuando estaba a punto de volar al Palacio Imperial.
Al ver a Elisa mirándole con ojos preocupados, Richard la consoló con voz suave.
— La razón por la que irrumpí en el palacio de Pyran yo solo fue porque temía que mi poder también pudiera dañar a mis aliados. Si vas conmigo, será difícil atacar con toda mi fuerza porque estaré controlando mi poder.
— Pero...
— Regresé vivo después de ganar esa guerra con solo pensar que volvería a tu lado.
— Lo haré de nuevo, así que no te preocupes. Vuelvo enseguida.
Junto sus frente un contra otra. Era una promesa.
A pesar de sus palabras, Elisa todavía tenía una expresión de preocupación en su rostro, pero no pudo detenerlo.
— Thompson. Regresa a la residencia del duque y lleva a los caballeros al Palacio Imperial.
— Sí, señor
Después de dar órdenes a Thompson y a los caballeros que iban acompañando como escolta, Richard voló y se dirigió hacia el Palacio Imperial.
— Señora, suba al carro. Puede ser peligroso, así que la llevaré a la casa del duque rápidamente.
Elisa, que miró con preocupación la ida de Richard, se dio la vuelta ante la insistencia de Thompson.
Cuando estaba a punto de subirme al carro notó algo.
— ¿Que es eso?
Thompson, que estaba escoltando a Elisa y se había dado la vuelta, inadvertidamente miró hacia el Palacio Imperial, entonces una expresión de sorpresa cruzó su rostro.
Elisa se sorprendió y miró hacia el palacio imperial.
Al mismo tiempo, los ojos de Elisa se abrieron en sorpresa.
— Eso es...
Una enorme energía negra se desbordaba del palacio imperial.
Elisa ya había visto una energía como esa.
No, la conocía muy bien.
'Es el poder negro que tenía Richard...'
Sin embargo, debido al tiempo, era imposible que Richard ya hubiera llegado al palacio imperial.
Eso significaba que alguien más estaba usando esa fuerza peligrosa.
Y la única persona que podía luchar contra ese poder era ella, que tenía el poder divino.
Elisa instruyó urgentemente a Thompson y a los caballeros.
— Vamos, vamos al palacio imperial.
***
El Palacio Imperial justo antes de la explosión.