Meiko Masuaka, la pilar del rayo, era una mujer independiente que ocultaba una curiosa historia con Sanemi Shinazugawa, el pilar del viento.
Se prometieron seguir en pie por el otro, incluso si se convirtieron en desconocidos con el paso de los años...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Army Dreamers - Kate Bush ◞───────⊰·☆·⊱───────◟
Tengo un vago recuerdo de aquella voz, se escucha masculina por lo que debe ser un hombre.
Conocí a muchos hombres en mi vida, pero no logro recordar con exactitud a ninguno.
Cuando pienso en eso, un recuerdo de mi padre viene a mi mente.
En ese momento siento a alguien tomar mi hombro, esta vez puedo verlo porque se asoma a mi lado.
— ¿Papá? — Pregunto, el hombre mayor me sonríe. Es él. Es la primera vez que veo su rostro en años, ya había olvidado como era.
Daisuke Masuaka fue mi padre, un hombre lleno de carisma por fuera, pero un auténtico cobarde por dentro.
— Hola, Meiko. Ha pasado un tiempo. —
Sin darme cuenta, empezamos a caminar juntos a un ritmo tranquilo, como si no tuviéramos apuro. Muchas personas cerca nuestro siguen nuestro ritmo.
— ¿A donde vamos? — Pregunte. Me cuesta confiar en mi padre, después de todo, él y mi madre son los causantes de casi todos los problemas con los que siempre viví.
Oh, cierto. Hace mucho que no veo a mamá también.
— No lo se, estoy caminando hace mucho. — Responde con simpleza, aun tomando mi hombro.
— ¿Mamá estaba contigo? —
— No. —
— ¿Sabes a donde fue? —
— No. —
En ese momento me detengo.
Tengo que recordar eso tan importante que me estoy olvidando, tengo la sensación de que es muy urgente.
◝───────⊰·☆·⊱───────◜ ◞───────⊰·☆·⊱───────◟
Una vez que Masachika y Sanemi estuvieron sanos otra vez, fueron autorizados a cumplir misiones otra vez y yo me uní a ellos.
Kanae nos despidió con su característica sonrisa cuando nos dieron una misión para los 3.
— Espero verlos pronto. — Dijo viéndome a mi en particular, yo le dedico una sonrisa tranquilizadora antes de disponerme a partir junto con mis 2 compañeros.
— ¡Yo también! — Respondió Masachika a lo que ella río suavemente.
— Shinazugawa, por favor, no te lastimes demasiado. — Pidió ella por alguna razón. Desvíe mi mirada hasta él. Es cierto que tiene bastantes cicatrices, como esas 3 de su rostro. Todas son grandes.
