20

585 71 73
                                    

Love Like You - Steven Universe◞───────⊰·☆·⊱───────◟

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Love Like You - Steven Universe
◞───────⊰·☆·⊱───────◟

Mis ojos se abrieron tan lentamente que me sentí aturdida.

Vi una especie de sombra frente a mi, ni siquiera tenía una forma concreta.

— ¿Papá..? — Fue lo primero que salio de mi boca. Es gracioso puesto que ni siquiera recuerdo el rostro de mi padre.

Tal vez fue porque la figura era alta, tan alta que sentía que podría tocar el techo si se estiraba un poco.

Pestañe un par de veces hasta que pude ver a Sanemi junto a Koyama, mi maestro.

— ¡Meiko! — Exclamaron ambos al mismo tiempo, acercándose rápidamente hasta mi.

Seguía aturdida, apenas diferenciaba sus rostros entre sí y mi cabeza daba algunas vueltas mientras intentaba enfocar la vista.

— ¿Sanemi..? — Pregunte, esta vez mirando al albino.

Al escucharme asintió rápidamente, esperando que diga otra cosa rápido, pero no tengo fuerzas.

— El demonio... yo... —

Apenas dije eso, empecé a recordar todo. Mi aturdimiento pasó mientras los recuerdos de esa noche regresaron.

Sin poder evitarlo, me gire del otro lado de la cama y empecé a vomitar.

Me eche el cabello para atrás mientras vomitaba en el suelo.

— ¡Mierda, otra vez! — Se queja mi maestro mientras tenia arcadas.

— ¡Mocoso, ayudala! ¡Ya vuelvo! — Le ordeno a Sanemi mientras se sacaba su haori para tirarlo al suelo donde estaba vomitando y rápidamente salió de la habitación.

No podía verlo, pero supuse que estaba ahí.

Se inclino sobre la cama mientras terminaba de vomitar, poniendo una mano sobre mi espalda intentando darme palmadas de animo.

Rechace su tacto de forma instintiva, quitandole la mano y negando con la respiración entrecortada.

— No... no me toques. Por favor... — Dije aun con la vista en el suelo.

No tenia nada contra él, simplemente no quería que me toque.

Ante mi pedido solamente retrocedió, sin saber que más hacer.

Felicidad | Sanemi ShinazugawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora