Meiko Masuaka, la pilar del rayo, era una mujer independiente que ocultaba una curiosa historia con Sanemi Shinazugawa, el pilar del viento.
Se prometieron seguir en pie por el otro, incluso si se convirtieron en desconocidos con el paso de los años...
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No OtherHeart - Mac DeMarco ◞───────⊰·☆·⊱───────◟
— Me duele la piernita... —
Pasaron algunos días y lentamente empezaba a recuperarme. Kanae no me autorizo a entrenar porque según ella mis heridas tenían que curarse por completo.
Me dijo "mañana podrás empezar", pero mientras tanto ni siquiera me dejaba caminar demasiado rápido.
Solo puedo escuchar las quejas de Masachika sobre el entrenamiento de rehabilitación.
Él si puede hacerlo. Lo escucho luchar todas las mañanas para levantarse de su cama y Shinobu lo termina arrastrando por los pasillos. Yo no puedo hacer nada más que mirarlo desde la comodidad de mi cama.
Ahora estamos sentados en el porche del patio trasero, sin más nada que hacer.
Al no poder entrenar, Masachika quiere que demos paseos, literalmente recorriendo toda la finca mariposa como si no la conociéramos ya.
— Mi piernita... — Murmuro él mientras se inclinaba sobre mi, queriendo echar el peso de su cuerpo sobre el mío.
— Te estás quejando desde que llegaste. Para eso ni insistas en caminar con la pierna así. — Respondí con molestia, alejándome.
— Es que recién ahora me duele la piernita... —
Mientras Masachika seguía quejándose de sus dolores, desvíe la vista al patio.
Hay un gran árbol de cerezo y muchas plantas, también el camino desde la entrada trasera hasta aquí.
— ¿En que piensas? — Pregunto el azabache, distrayendose de su dolor en menos de un segundo.
Realmente no estaba pensando en nada, solamente estaba viendo las cosas. Seguro debí verme pensativo.
Al no saber que decir exactamente, solo negué con la cabeza. — En nada. —
— Parecías concentrado. — Dijo y desvío la vista hacia donde veía, todas las flores del patio.
¿Cuanto tiempo costará arreglar algo así? No creo que valga la pena dedicarle tanto a simple decoración. Las flores no son útiles y tampoco son la gran cosa.
Ni siquiera antes, cuando aún podía diferenciar colores, me llamaban la atención. Estaba demasiado concentrado en ocuparme de mi familia como para distraerme con cosas bonitas como esas.
¿Que le ven las chicas? Literalmente solo son plantas con formas diferentes...
— Kosei me dijo que se irá con su otro hermano cuando termine la rehabilitación. Parece que ya se siente un poco mejor. Me alegro por él. —
— ¿Tiene otro hermano? — Pregunte ante las palabras de Masachika.
Él y Kosei se volvieron amigos durante el tiempo viajando con los demás. Como siempre, se gana la confianza de los demás fácilmente.