32

439 67 51
                                    

As We Bloom - Strawberry Guy◞───────⊰·☆·⊱───────◟

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

As We Bloom - Strawberry Guy
◞───────⊰·☆·⊱───────◟

Desde que Masachika me envió esa carta, me planté en la enfermería con la esperanza de que lleguen.

Y así pasó, aunque estuve dos días esperando su llegada. Kanae insistía que vaya a dormir porque quería quedarme toda la noche.

Pero sabía que mi insistencia daría frutos.

— Me alegra ver que están sanos. — Dije luego de darle un pequeño chequeo a Sanemi.

Kanae me quito los yesos de la muñeca y pierna, ahora puedo moverme con mucha más facilidad. Aun tengo que hacer reposo, pero me siento mejor.

— Tu también. — Dijo Sanemi frente a mi.

Estuvo bastante callado, a diferencia de Masachika que se la pasó parloteando sobre su viaje. Hasta ahora seguía hablando, le estaba contando una historia a Kanae.

— Voy a revisarte. ¿Tienes alguna herida? —

Negó con la cabeza y se cruzó de brazos, pero cuando me puse el estetoscopio para medirle los latidos del corazón enderezó la espalda y puso sus manos en sus costados.

— Respira normal. — Intente no verme muy nerviosa.

He aprendido bastante este último mes con Kanae. Además de recomendarme muchas novelas y hablar sobre ellas, me enseñó algunas cosas básicas sobre enfermería. Por eso insistí en quedarme aquí ahora que tengo un conocimiento básico, más o menos.

Note que su corazón estaba latiendo muy rápido. Subí mis ojos hasta su mirada y tenía las mejillas rojas.

— ¿Estuvieron bajo la lluvia? — Pregunte. Que se haya enfermado fue lo primero que se me pasó por la cabeza y rápidamente me preocupé.

— ¡Si, un poco! — Respondió Masachika a unos metros de nosotros junto a Kanae. Ambos nos miran sonrientes, un poco más de lo normal.

— No me digas que te enfermaste... — Subí mi mano izquierda a su frente. No puedo mover mucho mi muñeca debido a la fractura, pero apoye la palma para sentir su temperatura. Parece normal.

— E-Estoy bien, no te preocupes... — Susurró un par de tartamudeos.

Los otros dos se rieron bastante fuerte apenas unos segundos después, como si tuvieran un chiste interno entre los dos. Ignore el ruido de sus carcajadas para hablar con Sanemi.

— ¿Te sientes bien? — Pregunté y él rápidamente asintió mirando para otro lado. — Tal vez te agarró fiebre por la lluvia, pero no estás caliente. —

— ¡No creo que haya pescado un resfriado, lo cuide muy bien! — Aseguró Kumeno alzando un brazo. — ¡Hasta dormimos abrazados para conservar el calor anoche! —

Felicidad | Sanemi ShinazugawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora