Meiko Masuaka, la pilar del rayo, era una mujer independiente que ocultaba una curiosa historia con Sanemi Shinazugawa, el pilar del viento.
Se prometieron seguir en pie por el otro, incluso si se convirtieron en desconocidos con el paso de los años...
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You - Vietra ◞───────⊰·☆·⊱───────◟
— ¡Vamos a volver pronto! —
Esta mañana por fin estrene las muletas que Kanae prometió. Estoy mucho mejor, me siento bien.
Mis amigos se han recuperado por completo y por ende, les dieron el alta.
Sanemi, Masachika y Kosei se estan despidiendo de todas nosotras.
Kanae, Shinobu, las niñas pequeñas y yo estamos en la puerta de la finca para desearles buena suerte.
— Quería que se queden mas tiempo... — Murmure. No quería parecer triste, pero la verdad es que lo estaba.
— ¡No te preocupes, volveremos! — Dijo Masachika, ambos estamos un poco más alejados del resto mientras que Kanae les da algo a Sanemi y Kosei.
— No pongas esa cara. —
— No estoy poniendo ninguna cara... — Me queje desviando la mirada al suelo.
El azabache estiro su mano y tomo mi nariz entre sus dedos, riéndose cuando le di un golpecito para que se aleje.
— No seas tonto... —
Shinobu nos llamo para que caminemos hasta la entrada y así ellos puedan irse.
Yo asentí de mala gana hasta que vi a Sanemi acercarse, caminando lento para ir a mi paso.
Masachika también estaba yendo más despacio de lo normal para adaptarse a mi velocidad.
Una vez afuera vi como Kosei y Kanae llamaban a Masachika, entonces este salio corriendo.
— ¿Que será? — Pregunte mientras los veía charlar.
— No se, a mi me dio unas vendas y me indico como vendarme bien. — Respondió Sanemi cruzado de brazos. Hace mucho que no lo veía con el uniforme puesto y su katana a un costado.
— No voy a estar para ayudarte... — Murmure para mi misma.
Cuando me di cuenta que dije eso en voz alta, me sonroje de la pena y aparte la mirada.
Parezco una niña pequeña a punto de hacer un berrinche, que estúpida.
— Recuperate bien, ¿si? — Puso una mano en mi cabeza, pero no me despeino y la mantuvo ahí.
