31

248 43 32
                                    

my angel - Adrianne Lenker◞───────⊰·☆·⊱───────◟

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

my angel - Adrianne Lenker
◞───────⊰·☆·⊱───────◟

—Volveremos pronto… — Murmuro Masachika mientras escribía algo en una hoja sucia.

Hemos estado viajando sin parar y recientemente nos vimos parados por un demonio. Estuvimos una semana entera en un pueblo hasta que pudimos matarlo. Fue un dolor de cabeza.

— ¿Qué haces? — Pregunta Kosei, asomándose sobre el hombro del azabache para ver qué hacía.

Me sigue molestando mucho su presencia.

Masachika me regañó más de una vez por tratarlo mal durante este viaje, pero no puedo soportarlo.

Es tan estupido. Dice cosas en el momento menos indicado.

Como cuando le estábamos preguntando sobre una dirección a unas mujeres y dijo en voz alta “que linda”, mirando directamente a una. ¡Nos hizo quedar a todos como unos acosadores! No culpo a esas chicas por salir corriendo…

Me molesta mucho y no es algo que pueda discutir.

— Le estoy enviando una carta a Meiko. — Respondió el de las cicatrices.

Yo los mire a ambos apoyado contra un árbol. Estamos haciendo un campamento improvisado para seguir viajando, esta vez devuelta a la finca mariposa.

Me pregunto cómo estará Meiko.

— Mandale saludos de mi parte. — Kosei puso una mano sobre su hombro y ambos se rieron cuando Masachika le mostró el papel.

— ¡No creo que quede espacio! — Bromeó entre risas. No me percate que estaba escribiendo la carta con el dedo hasta que lo levanto.

— ¿Qué mierda hacen? — Pregunte cruzado de brazos. En ese momento ambos se giraron y me miraron con sonrisas demasiado encantadoras para mi gusto.

— ¡Estamos enviandole una carta a Meiko! — Respondieron al mismo tiempo.

— Si, ya sé eso, pero me refiero a que están escribiendo. —

Se acercaron para mostrarme el contenido escrito en la hoja.

“Volveremos pronto” está escrito y la letra es tan grande que ocupa un poco más de la mitad de la hoja. La caligrafía definitivamente no es el fuerte de Masachika

— Suena como una amenaza.. — Murmure achicando los ojos. — Escribe otra cosa o la vas a asustar, animal. — Hice reir a Kosei por lo que dije.

— ¡Verdad, déjame escribir su nombre para que suene amigable! —

Mientras ellos terminaban de escribir esa carta de amenaza, mi cuervo se acercó y se sentó a mi lado.

La levanté cuidadosamente y la senté sobre mi regazo, empezando a acariciar su cabeza con un dedo mientras veía a los chicos enviar esa carta con Soba, el cuervo de Masachika.

Felicidad | Sanemi ShinazugawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora