Arrancacorazones - Ataque 77
◞───────⊰·☆·⊱───────◟El tiempo pasa muy rápido, pero yo sigo atrapada en el pasado.
A la mañana siguiente de mi conversación con Sanemi, desperté en mi cama y él no estaba.
No volvimos a hablar sobre eso y cuando tuvo que irse devuelta, nos despedimos como siempre.
Habia tensión entre nosotros. Todos lo notaban, inclusive nosotros, pero ninguno de los dos podía dar el paso por alguna razón.
Miedo, tal vez. A mi siempre me dieron miedo muchas cosas, como que el clan Yi me encuentre, pero pensar sobre mis sentimientos por Sanemi era peor.
Me aterraba.
Pero con su ausencia me sentía sola y me di cuenta los meses de mi recuperación.
Pronto el calendario llego a noviembre, el invierno estaba a punto de llegar y mis huesos ya estaban completamente recuperados.
El pasar del tiempo era obvio en la forma que pasaron las estaciones y el crecimiento de mi cabello.
Pronto las puntas oscuras ya estaban debajo de mi clavícula.
— Te creció el flequillo. ¿Quieres que te lo corte? — Pregunto Shinobu una mañana. Nos estábamos peinando para empezar el día.
Aoi y Kanao estaban a un costado también. La de ojos azules estaba peinando a la más pequeña mientras la regañaba por alguna razón, pero ella no decía nada.
— No, por ahora no. — Respondí y le di una pequeña sonrisa a lo que ella solo asintió.
Intercambie unas pocas cartas con los chicos durante su tiempo de ausencia. Dijeron que tuvieron que ir devuelta al distrito del pilar del fuego.
Los rumores de su alcoholismo y negligencia como pilar se incrementaban, pero nunca me gusto hablar mal de él.
Cada vez que pienso en la noche que nos enfrentamos a la tercera luna inferior, recuerdo que sigo con vida únicamente por su ayuda.
Incluso si no asesino al demonio, nos salvo a todos.
— ¡No puedo peinar a Kanao! — Exclamó la pequeña Aoi con fuerza, se veía frustrada.
Yo le sonreí por su expresión tan marcada. A pesar de ser una niña, parecía que le iban a salir canas verdes del estrés.
— Ya voy, ya voy... — Murmuro Shinobu apurada ajustándose su broche de mariposa, pero yo me le adelante.
— No se preocupen. — Dije y me acerque. Como las niñas ya me conocen, me tienen cierta confianza. — Cuando era niña a mi mamá le pasaba lo mismo con mi pelo. —
— Es que es tan lacio que no ajusta... —
Aoi me dejo espacio y empecé a peinar a la pequeña ojirosado. Le hice una coleta al costado, ajustando el broche para que no se le caiga.
ESTÁS LEYENDO
Felicidad | Sanemi Shinazugawa
FanfictionMeiko Masuaka, la pilar del rayo, era una mujer independiente que ocultaba una curiosa historia con Sanemi Shinazugawa, el pilar del viento. Se prometieron seguir en pie por el otro, incluso si se convirtieron en desconocidos con el paso de los años...