La única salida es amar al villano

Capítulo 6 El festival es una bandera roja (1).

La lluvia comenzó a caer copiosamente después del cuarto relámpago. Llevaba un rato dentro de la cama intentando dormir. Le había sorprendido mucho la petición del joven Raven, pero había terminado aceptando después de que Liam también se sumara a las demandas de su hermano.

Estaba tapada hasta la barbilla con los ojos abiertos como plato. Mientras más intentaba dormir, menos lograba sentir sueño.

Podía sentir la mirada del chico de ojos rojos viéndola fijamente desde el otro extremo de la cama. En medio de ambos, Liam ya se encontraba plácidamente durmiendo.

Un trueno volvió a escucharse en la lejanía y pudo escuchar claramente el quejido que lo acompañó.

"¿De verdad le teme a los truenos?"

Lottie se sentó en su cama y miró al niño que la había estado espiando hace unos momentos sintiéndose un poco mareada. 

De Raven solo eran visibles los brazos que estaban alrededor del cuerpo de su hermanito.

"¿Cómo es que este niño adorable llegó a convertirse en un asesino?"

Charlotte volvió a acostarse y alargó una mano amistosa hacia el brazo del pequeño. Al igual que la última vez que tocó al niño, su cuerpo sintió rechazo inmediato. Sus ojos se cerraron herméticamente al instante. El recuerdo de un Raven adulto escondido entre las sombras se le vino a la mente. Sentía como si un trozo de hielo se le hubiera quedado atascado en la garganta. Tragó saliva con fuerza y abrió los ojos despacio cuando sintió el cuerpo de Raven retorciéndose mientras intentaba sacar la cabeza de entre las suaves sábanas.

Los ojos rojos del niño la miraban expectantes. Lottie lo vio dudar un momento mientras intentaba tomar su mano. Cuando sintió el agarre de los dedos del pequeño, su cuerpo se volvió a estremecer.

Otro trueno retumbó en la tormenta. Fue consciente del viento que azotaba los ventanales de su habitación y sintió como el calor que venía de la chimenea encendida reconfortaba su cuerpo.

— Solo es el ruido del viento, lo sabes ¿Verdad?

— ...

Raven, que había cerrado sus ojos con fuerza, abrió uno de sus brillantes ojos rojos y guardó silencio.

La luz de un relámpago iluminó la habitación.

— Deberías intentar dormir un poco.

— Yo... quería preguntarte algo...

— ...

— Yo... mmm.... Lottie... antes, cuando fui a comprar los obsequios con mis padres... en la plaza... el festival termina mañana... entonces... ¿Quieres ir conmigo?

La pregunta fue tan inesperada que se quedó totalmente en blanco.

— ¡Hay mucha gente asistiendo! ¡Los vendedores dijeron que por la noche, la vista de las luces mágicas es hermosa, también mencionaron comida deliciosa, música y muchos juegos divertidos! Pensé que sería buena idea después de lo que pasó la última vez... ¡Si aceptas venir, prometo que compraré todo lo que desees!

El niño que de pronto había cerrado los ojos, comenzó a soltar todas las palabras como un torrente sin detenerse a respirar.