Ya había pasado un año por completo.
Raven se encontraba sentado en su cama tratando de relajarse. En un par de horas tendría que luchar contra el capitán de los caballeros para terminar de convencer al duque.
Había comenzado a entrenar prácticamente a penas su padre había accedido a sus peticiones. Tuvo que esperar todo un fin de semana para conocer a los niños con quienes practicaría y se ejercitaría por el resto del año. No le quedó más remedio que ceder ante las peticiones de Luka, quien le había estado rogando que hiciera al menos un nuevo amigo.
Ese día, al igual que en aquel momento, se había levantado antes del amanecer. No pudo pegar los ojos en toda la noche pensando en lo difícil que sería su camino para fortalecerse con el tiempo límite de un año.
{No te preocupes, por ahora solo basta con que tu cuerpo no se sobre exija mientras uso mi poder.}
Él recordaba bien las palabras de Tooki después del primer día.
En el campo de entrenamiento, se reunieron 5 aprendices aquella mañana. Todos ellos, eran niños de la edad de Raven pero de distintos tamaños. El pequeño recordó haberse sentido un poco intimidado por los otros niños.
Río cuando se le vino a la cabeza el momento en que creyó que los pequeños estudiantes serian malos con él por su puesto como príncipe del ducado, pero contrario a sus expectativas, los cuatro aprendices restantes fueron bastante amables con él.
Pensar en el infierno que vivieron juntos durante un año entero, hizo que su cuerpo se relajara un poco.
"Que puede ser peor que eso."
Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando reflexionó en todo lo que tuvo que pasar. Despertar antes del albacada día y comenzar a correr alrededor de la arena de entrenamiento hasta que sus piernas temblaran como gelatina para luego practicar el arte de la lanza, combate mano a mano, o un poco de arquería. Siguió los consejos que le dio el cuervo para concentrar su entrenamiento en estas artes y no perder el tiempo con otros tipos de prácticas.
La mayoría de los niños eligieron espadas, entonces fue por aquella razón que se le asignó un compañero tres años mayor que él.
Olivier Nox, pertenecía a la familia de un barón que colindaba con los terrenos del ducado Green. Raven lo conocía bien, ya que a la corta edad de dieciséis años, se convertiría en un destacado caballero que sería convocado por el mismo emperador para ser escolta de su precioso hijo. El hijo de los Nox, rechazó rotundamente la llamada de su majestad excusándose en que su deber era con el ducado Green.
Raven recordó como el Barón, reaccionó tras esta noticia y se sintió triste. Olivier era un gran soldado, que seguía a Luka Green como un perro fiel después de que esté lo reclutara personalmente en el reconocimiento de ese año, así que cuando rechazó la solicitud del emperador, Raven no pudo hacer más que estar de su lado y asegurar su puesto como caballero de la casa Green.
Cuando su padre, el duque, falleció, el muchacho, hijo de los Nox fue una de las personas que más lo alentó a convertirse en duque y uno de los pocos individuos a los que se le permitió estar cerca de él en sus días malos.
Olivier era un soldado mágico, pero su magia no servía de mucho a la hora de pelear. Era una magia que consistía en encontrar cosas. Si perdías un zapato, el chico podía encontrar el otro aunque estuviera escondido en otro país y al mismo tiempo, si se topaba con un objeto perdido, podía hallar al dueño instantáneamente.
Raven siempre pensó que el joven pudo haber sido un buen investigador, si el barón le hubiera brindado apoyo, por supuesto.
Por primera vez, sentado en su cama, tuvo el pensamiento de que deseaba convertirse en un padre como Luka cuando tuviera hijos. Un padre que apoyara a sus bebés y los colmara de cariño y seguridad.
YOU ARE READING
La única salida es amar al villano
RomanceCharlotte creció para ser amada y adorada como la única hija del Marques Raphelle pero sus sueños se destruyeron el día en que fue traicionada por su gran amor para despues ser asesinada sin piedad por el Duque Green. "¿Donde estoy? ¿Por qué mi cuer...