La única salida es amar al villano

Capítulo 55 Te espero.

Un par de días pasaron desde que Raven se dirigió al palacio real.

Poco tiempo después de que partió, llego una carta explicando que debido al mal clima sería peligroso salir del palacio para volver al castillo del Duque en las afueras de la capital.

El niño había contado en su comunicado la decisión del emperador y tanto ella como el pequeño Liam, quedaron totalmente satisfechos con la noticia.

Lottie sabía que el viaje no era largo, debido a que el castillo se encontraba en los terrenos más cercanos al castillo que rodeaban la gran plaza, sin embargo, la tormenta afuera estaba rugiendo tan fuerte que era mejor ser un poco precavidos y no regresar hasta que el clima lo permitiera.

Vio el rostro de Liam un poco sombrío mientras escuchaba la elección que los adultos habían tomado. No pudo evitar empatizar con los sentimientos del niño, ella tampoco deseaba que se quedaran lejos.

— Está bien, nada malo va a pasar.

Lottie acaricio la cabeza del muchacho mientras le mostraba una sonrisa gentil.

— Verás que pronto regresaran sanos y a salvo.

— ¡Pero habíamos preparado una fiesta!

Liam reclamo con tristeza en sus ojos.

Ella pensó en todo el esfuerzo que habían puesto tanto ellos como los empleados para armar la pequeña celebración por el nombramiento del pequeño duque y sintió su ánimo decaer un poco.

— Aún podemos tener la fiesta... ¿Qué dices si damos la noticia a los empleados y los dejamos festejar con nosotros?

Los ojos del niño brillaron con entusiasmo mientras asentía con su cabeza.

{¿Puedes hacer eso?}

"Está bien hacerlo, Liam también es parte de la casa... además, sería un desperdicio tirar toda la comida."

Oyó al espíritu hacer un ruido de entusiasmo en su mente ante la expectativa de una fiesta.

Otros cuatro días fueron necesarios para que el clima se calmara lo suficiente para poder viajar.

Lottie se encontraba acostada en el dormitorio de Liam mirando el techo de la lujosa habitación mientras el niño dormía plácidamente abrazando su cintura.

Rápidamente, recordó lo emocionado que estuvo la noche anterior cuando al fin el cielo se abrió y pudieron mirar las estrellas.

Había estado lloviendo sin parar durante una semana completa. Los niños esperaban impacientes que al abrir los ojos, el sol brillara con fuerza, llevándose los rastros de lluvia.

'Toc-toc'

— Señorita, soy Derak, ha llegado una carta del palacio real.

Ella se sintió un poco avergonzada cuando escucho la voz del hombre.

Los sirvientes del castillo Green parecían no tener problemas en su cercanía con el pequeño maestro y mostraban gran respeto cada vez que ella estaba presente, como si fuera un amo más de la familia.