La única salida es amar al villano

Capítulo 33 Ruptura.

Habían pasado algunos días desde que la invitación llegó a sus manos.

Dentro de unas horas se celebraría la fiesta por el despertar de Liam.

Ella se alegró mucho cuando supo la noticia e inmediatamente solicitó permiso a su padre para comprar los obsequios que se le entregarían al niño.

La fila de vehículos era bastante larga. Tres carruajes hicieron falta para llevar todos los regalos que ella había comprado, además de otros dos para asegurar la comodidad de su padre y sus sirvientes. A pesar de que era un viaje corto, ya que las mansiones se encontraban bastante cerca en la capital, su padre insistió en llevar un montón de caballeros para escoltarlos.

Llegaron al castillo del Duque Green sin retrasos.

Fueron recibidos por los dueños y guiados a sus respectivos aposentos.

Superficialmente, todo era normal, pero ella estaba consciente de que pronto las cosas se pondrían pesadas.

Quien le envió la carta informando sobre el despertar del niño fue Raven. Ella no envió una respuesta directamente a él, sino que lo hizo a dirigiéndose  los Duques.

"Sé que es descarado de mi parte... pero estaba hablando en serio cuando dije que ya no quería seguir a su lado..."

La preocupación por la distancia que crecía entre ellos, se instaló nuevamente en su corazón.

"Necesito otro plan para evitar mi muerte..."

Los pensamientos se arremolinaban en su cabeza mientras observaba a las sirvientas desempacando. Se reían felices mientras ordenaban la vestimenta que la niña usaría esa noche.

Para tranquilidad de Lottie, no hubo problemas entre ambos cuando se encontraron en la fiesta. Toda la atención estaba puesta en el niño pequeño que jugueteaba feliz por todas partes, rodeado de hadas y mimos.

Raven la ignoró por completo toda la noche, al igual que ella a él.

El chico parecía no tener problemas con la falta de educación que había tenido, o al menos, fingía no tenerlos.

Todo parecía ir demasiado bien hasta el día siguiente, cuando se lo encontró en las escaleras.

El niño la miraba un poco nervioso desde los pies de las escalas mientras ella bajaba.

Lottie hizo una reverencia cuando ambos se encontraron frente a frente.

— No necesitas hacer eso...

— Príncipe, yo no pue...

— ¡BASTA!

Raven gritó enojado mientras se acercaba a ella. Se quedó tan cerca, que Lottie podía sentir el olor que emanaba de su cuerpo con facilidad.

Él suspiró y posó su cabeza en el cuello de ella.

— Yo... De verdad lamento todo lo que dije... Entonces... ¿No puedes detenerte?

— ...

Ella no respondió.

— Lottie...

Raven la miró con ojos lamentables. Pudo observar como su labio inferior temblaba mientras la miraba rogando por su respuesta.