La única salida es amar al villano

Capítulo 15 Dos mitades.

Raven estaba paralizado mientras Lottie gritaba de dolor en suelo.

Una de las sirvientas, había volteado sobre la niña dos floreros llenos de agua fría para refrescar su piel, mientras la otra abandonaba la habitación rápidamente en busca del médico familiar.

Uno de los guardias entró apresurado al cuarto, atraído por los gritos de Charlotte. 

La tomó con cuidado en sus brazos y la llevó a su habitación con prisa mientras la doncella le daba instrucciones. 

La mujer hizo una reverencia antes de salir del cuarto donde Raven los observaba desde la cama y cerró la puerta que daba al pasillo.

El niño se quedó congelado en la misma posición, mirando con sus ojos rojos y grandes como todo ocurría. Los gritos adoloridos de la niña se le habían grabado en los oídos. La imagen de Lottie desangrándose entre sus brazos llegó a su mente y automáticamente su cuerpo comenzó a temblar violentamente.

{Calmate... intenta respirar profundamente. Ella estará bien.}

Raven se abrazó a sí mismo esperando dejar de temblar mientras cerraba los ojos con fuerza.

Escuchó el sonido de gente corriendo y cuchicheando por el pasillo. Miró a la puerta esperando que nadie entrara en su habitación. Cuando todos los pasos se silenciaron trató de levantarse de su cama. No podía esperar a saber el estado de la niña.

Cuando sus pies tocaron la alfombra bajo su cama, el dolor subió como electricidad por su cuerpo.

— ¡Ahh!

Se derrumbó en el suelo en un instante. Su respiración se volvió pesada. Se sentó en el suelo y quitó las vendas que cubrían sus pies. Por toda la zona de la planta pudo observar heridas que aún sangraban. Había partes donde la carne estaba expuesta.

— ¿Qué es esto?

{El camino por la montaña fue demasiado para ti. Tu cuerpo es débil.}

Raven respiró ruidosamente mientras intentaba poner los vendajes nuevamente. Se puso de pie con mucha dificultad y comenzó a moverse lentamente. Cada vez que daba un paso, un gemido salía de su boca. 

A pesar de que la habitación de su amiga se encontraba cerca de la suya, le tomó varios minutos llegar hasta ella. Se movió lentamente por el pasillo, afirmándose de las paredes e intentando evitar apoyarse en los lugares donde sus pies estaban dañados.

Cuando la alcoba de Lottie estuvo a su vista, se dio cuenta de que una gran cantidad de doncellas estaban entrando y saliendo con vendas y suministros médicos. Desde donde se encontraba, podía escuchar a la niña gritando de dolor.

Se acercó un poco más con paso vacilante. Se detuvo nuevamente al llegar a la puerta del cuarto donde atendían a la chica. Sus ojos se volvieron llorosos mientras observaba al médico moviéndose de un lado a otro, aplicando ungüentos y tratando de sanar las heridas con magia.

Dio un salto cuando una mano grande tocó su hombro. 

Miró hacia arriba sorprendido.