— No puedo creer que haya pasado tanto tiempo... Uaah!...
Raven bostezó mientras se levantaba de la silla.
Después de tres horas, pudo despegarse al fin del libro que estaba leyendo.
{Es increíble que te comportes así después de haber pasado la prueba de etiqueta con un puntaje tan alto.}
— Si nadie me ve no importa... Por supuesto, tú no cuentas.
Le respondió a Tooki mientras se acercaba a la ventana de la biblioteca, en el segundo piso, para espiar a su hermano de nueve años que jugaba en el jardín.
Casi dos años habían pasado desde que aprobó las pruebas de la academia. El antiguo director había sido ejecutado por traición y sus cómplices fueron exiliados después de que se comprobara la confabulación para hacer que él perdiera las pruebas, sin importar si ponían en riesgo su vida.
{¿Estás listo?}
— He probado esta cosa una docena de veces...
Dijo mientras apretaba sus manos alrededor del cristal en su cuello.
— Sería más sencillo si pudieras hacer un escudo...
{No tengo esa clase de protección... Puedes invocar los que están en mi espacio, pero solo te protegerán a ti.}
— Lo sé...
Raven recordó los últimos meses.
Había comenzado a impacientarse debido a que se acercaba la fecha en que sus padres habían fallecido producto de aquel accidente y gastó su tiempo en hacer un plan para poder salvarlos.
Consiguió unos cuantos cristales mágicos que invocaban un escudo de alta calidad, preparándose así para acompañar a sus padres en el viaje.
Les suplicó durante semanas que le permitieran ir con ellos a buscar a los magos que obtendrían un espíritu ese año, pero estos se negaron debido a que su hermano no quería quedarse solo.
Insistió tanto que a sus progenitores no les quedó de otra que dejarlo ir con ellos siempre y cuando el niño convenciera a Liam de quedarse en casa durante un mes y entonces pasó los últimos días tratando de engatusar a su hermano para que aceptara no acompañarlos, claramente, sin éxito.
{¿También lo intentarás hoy?}
Su mirada se endureció cuando vio al niño resbalar en el pasto y usar a su espíritu para curar sus rodillas lastimadas.
— No tengo más opción...
Dio media vuelta y caminó directamente al jardín, acompañado por Olivier, donde su hermano permanecía jugando tranquilamente.
Escuchó su risa contagiosa desde los pasillos del castillo y cuando atravesó la puerta que daba al exterior, pudo distinguir el cuerpo del pequeño muchacho de nueve años que era custodiado por dos guardias y algunas doncellas.
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La única salida es amar al villano
RomanceCharlotte creció para ser amada y adorada como la única hija del Marques Raphelle pero sus sueños se destruyeron el día en que fue traicionada por su gran amor para despues ser asesinada sin piedad por el Duque Green. "¿Donde estoy? ¿Por qué mi cuer...