Sloras

Capítulo 32

Gregory recibió aquella nota en un cuervo negro, una verdadera batalla se avecinaba, pero él tenía un mal presentimiento sobre eso, sabía que gracias a Jonas de Tirania, había logrado tomar poco más de la mitad del país colindante al norte de Prilev, una pequeña nación feudal que era muy rica en sus alimentos por sus tierras tan fértiles, con aquel enfrentamientos que había tenido la oportunidad de presenciar, supo que los Sloras serían el punto de quiebre entre detenerlo o permitir que aquel hombre continúe con su expansión territorial.

En el cuervo que le llegó, pidió por más tiempo para conseguir información, todavía tenía que ser un hombre más de confianza de lo que ya era, así que con eso plasmado, dejó volar de regreso al cuervo negro que llevaría un mensaje a las manos de alguien importante, Gregory se encontró a Vika quién le saludó como solía hacerlo, desde aquel baile, sus expectativas habían caído y aunque no tenía ni ganas de hacer nada, tenía una misión que debía cumplir.

Ella al dejar de hablar con su viejo amigo de la academia, fue a ver qué era lo que necesitaba el rey, quién a lo largo de las semanas había mostrado mejoría y ya era capaz de realizar pequeñas caminatas al jardín cercano a su alcoba. Así que se encontraban escoltándolo para que se sintiese más tranquilo, había tenido tiempo para charlar con el príncipe quién ya se encontraba más tranquilo con la recuperación que su padre estaba teniendo, pero aquella impresión de él ataque que pudo ser mortal contra ella, le dejó un muy mal sabor de boca.

Cayden la sorprendió mientras encendía un poco las antorchas del sitio para que la iluminación fuese mejor, cosa que el rey le agradeció tan pronto lo vio, él solo hizo una reverencia y se quedó cuidando al rey por un rato, ambos estaban sentados en el frondoso pasto en donde el rey hacía sus caminatas, hasta que Arthur se agotó, fue que se retiraron de regreso a su habitación para que siguiese guardando reposo para mejorar según la recomendación del médico real.

El chico ojiverde no se sentía tan cómodo alrededor de Gregory, no había que ser muy observador para darse cuenta que él estaba enamorado de Vika, y no era de menos, ella era una mujer hermosa y talentosa, además que al conocerla era muy graciosa e ingeniosa, una verdadera y agradable sorpresa, por ello en aquel baile, él decidió bailar con ella con toda la felicidad que tenía albergado en sí mismo, para que aquel chico con el que había entrenado su esposa durante la academia, se quitase alguna loca idea de querer conquistarla, y que ahora sería imposible ya que él se encontraba en el ahora registro familiar siendo registrado como un hijo de Levi Slora.

Él sabía que Gregory no sería tan tonto para intentar algo más, así que ya se encontraba un poco más tranquilo alrededor de él, incluso si no era su persona favorita en el palacio, algunas cosas que le habían molestado, habían sido aquellas acciones que había tenido el ducado Willow, el cual había estado rondando como animales carroñeros alrededor del palacio, desde que el hermano mayor había sido proclamado como el nuevo duque de Willow, dejando a la hermana para engatusar al príncipe quién era el más probable a tomar el trono.

Tan pronto el viejo duque había fallecido, prácticamente habían corrido a Vika del ducado, él no olvidaría la cantidad de lágrimas que ella había soltado y lo poco que le había importado su sufrimiento a sus medios hermanos y la esposa del ya fallecido duque, les haría pagar, además ya tenía ciertas cosas pendientes con la duquesa, que ahora que ambos se encontraban en el mismo nivel social, ya no podía tratarlos como seres insignificantes. Tan pronto aquella mujer buscara refugio o aliados en el palacio, no los encontrarían y él se aseguraría de ello.

Por su gran audición sabía que aquella mujer se encontraba dentro del palacio, y al hablar un poco con Vika, ambos habían llegado a la decisión de ir a ver como dejaba su dignidad de un lado para estar hablando con el príncipe heredero que no tenía ni un mínimo interés con ella. Tenía razón lo que le había dicho Vika al describir a su supuesta familia, aquella mujer era una verdadera arpía, sin embargo se debía de reconocer que sabía ser cautelosa, aunque sus allegados sabían que era un asco de persona.

—Estoy cansada—.Le respondió Vika mientras se acostaba en las piernas de Cayden quién se acomodó y comenzó a acariciar el cabello pelirrojo de su esposa—. Pero sé que no podemos dejar al rey solo.

—Prefiero cuidarlo que estar escoltando a la reina Laura—. Ambos asintieron reconociendo que la única persona que podía hacer eso era Boris —. O al príncipe que es un malcriado.

—Me sorprende que él sea el más probable al trono—. Le respondió Vika mientras jugueteaba con un hilo en el pantalón de Cayden—. Preferiría que la princesa tomase el trono, ella sería una buena soberana, una mujer que se encarga de investigar los pueblos y hablar directamente con los plebeyos, no con los nobles que buscan quedar bien con la realeza.

—Eso lo decidirá el rey—. Le respondió mientras escuchaba a la distancia que dos personas se acercaban y que por las pisadas podía distinguir que era Grace y el príncipe Tessa—. El príncipe viene así que evita hablar sobre eso querida.

Ambos guardaron silencio tan pronto vieron al príncipe que venía escoltado por Grace quién se encontraba un poco distraída, Cayden sabía que esa no era una actitud frecuente en ella, por lo que se preocupó, pero no le preguntaría enfrente de su esposa o el príncipe, lo haría enfrente de ella, el príncipe Tessa entró a hablar con su padre, y se quedaron los tres en el pasillo de la habitación.

Cayden pensó en Boris así que decidió hacer uso de su gran audición para escuchar que era lo que estaban hablando la reina y él, ya que sabía que la reina era un poco más abierta con él, pero en vez de escuchar algún tipo de conversación completa, llegó a escuchar gemidos y demás ruidos que le hizo quedar pensando en que era lo que había escuchado, parecía que se estaba acostando con la reina Laura a plena tarde, le preguntaría tan pronto regresara a la mansión de los guardaespaldas.

Vika observó la distracción de su esposo y decidió alejarse un poco mientras tomaba a Grace del brazo y le preguntaba qué era lo que había pasado, ya que cuidar al príncipe que era un malcriado, no era usual de ella, pero Grace simplemente le dijo que había sido órdenes de la princesa para ver qué era lo que hacía su hermano, pero que aparentemente se había tranquilizado desde aquel incidente del entrenamiento que había tenido con ella, y que incluso le había pedido disculpas por su comportamiento a lo largo de los días.

Las dos estaban teniendo una agradable conversación y ella le había preguntado por detalles sobre su boda, pero Vika no se limitó con los detalles de lo que estuvo haciendo con su esposo, haciendo reír a Grace por el nerviosismo que ella le contaba que había tenido Cayden a lo largo de los días que ambos estaban celebrando que estaban recién casados, Vika decidió hablar con ella acerca de los hijos, pero Grace le dijo que ya sabía lo que Cayden les había dicho, un sucesor en la casa no era necesario, y que esa responsabilidad caía en Boris, quién hasta el momento no tenía un sucesor escogido.

Grace sabía que algo estaba deteniendo a Boris de encontrar un sucesor, sin embargo, por estar cuidando al príncipe que se la pasaba evitando a su madre, ella no había tenido oportunidad alguna de poder hablar con Boris, y era muy raro verle en la mansión de los guardaespaldas. Ella le agradeció a Vika por la agradable conversación que le había hecho relajarse y la otra le pidió que no se preocupase tanto, Grace se tuvo que alejar, ya que el príncipe había salido de la habitación del rey y ella comenzó a caminar para seguirle.

—Mi padre—. Comenzó a hablar el príncipe rompiendo el silencio que había entre los dos que caminaban por los largos pasillos del palacio—. Me ha dicho que sea la persona que suba al trono, se les debe de respetar su derecho a su casa noble, pero también quiero quitar a las partes malas de la nobleza para poder tener un reino próspero.

Aquellas palabras le recordaron tanto a la princesa Tessa, e incluso observándolo, ambos se parecían por ser hermanos, pero Grace mantenía su distancia, el repentino cambio en la actitud del príncipe, podría hacer que cualquiera cambiase su forma de pensar, pero no la de ella, así que ella solo asintió a lo que él había dicho, pero el príncipe decidió seguir hablando como si Grace le hubiese respondido en una conversación normal.

—Si te quedas de mi lado, te prometo que abriré escuelas de talentos y artes por todo el reino—. Le dijo él mientras abría sus brazos y miraba al cielo imaginándose aquellas estructuras—. Imagínatelo, podrán entrar todos, sean nobles, plebeyos o incluso extranjeros, no habrá distinciones, solo habrá talentos en ellos.

—Suena una buena idea—. Le respondió Grace con un susurro , aceptando que incluso el príncipe podía llegar a pesar tales iniciativas que cambiarían el sistema de niveles sociales que era tan remarcado en la sociedad de Prilev.