Capítulo 37

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La estrategia de Jonas de Tirania estaba funcionando, hacer repetidos ataques con diferentes tropas al mismo sitio, a las mismas filas enemigas, todos en Prilev se sentían agotados, física y mentalmente. No había persona que se encontrase descansada, no podían dormir más de dos horas sin recibir algún tipo de descanso entre las batallas intermitentes que había de forma continua en la frontera, poco a poco los estaba agotando y todos lo sabían, sin embargo no podían hacer nada.

Llevaban al menos cinco días con ese ritmo, y la princesa esperaba que al menos Gregory hubiese traído más gente para poder aguantar, porque incluso ella se sentía agotada, la gente ya no tenía el mismo ánimo, la moral de las filas aliadas había disminuido al punto que no era inusual encontrando a alguien que les rogaba a los comandantes por irse del sitio llorando, cosa que le hizo sentir mal, ¿acaso estaban logrando estar en las manos de aquel bestia militar que era Jonás de Tirania?

Ni siquiera deseaba responder la pregunta, golpeó una de las armaduras mal acomodadas que se encontraba dentro de su carpa en donde solía dormir, haciendo que hiciese un gran estruendo al caer en seco en el duro suelo, ella se colocó en cuclillas para poder levantarlo, pero por la brillante armadura, se percató de su rostro, se veía triste y miserable a su propia perspectiva, cosa que le hizo sentir mal, hubiera preferido hacer algo para regresar el tiempo y apreciar con mayor cariño aquellas tranquilas noches , donde lo único que le preocupaba era que vestido sería el que se pondría para ese día.

Sin percatarse, las lágrimas de preocupación comenzaron a resbalarse por todo su rostro, ni siquiera se molestó en limpiarlas, se sentía tan agotada que no quería ni hacerlo, le asustaba la idea que los próximos días fuesen iguales a los últimos, su mente la estaba asfixiando, sentía que ya no podía más cuando sintió que alguien tomó su mano para analizarla.

—¿Estás bien?—. Grace examinó su mano ya que había escuchado un estruendo algo fuerte—. ¿Te has lastimado?

La princesa la observó, se percató que incluso Grace no estaba bien, se miraba cansada, sus acciones e incluso sus ojos habían cambiado , ya no eran esos ojos curiosos, juguetones y brillosos, habían perdido su brillo con totalidad, incluso ella no se la estaba pasando tan bien allí

—No estoy bien—. La princesa rompió a llorar mientras se arrodillaba cubriendo su rostro con las imparables lágrimas que soltaba por la presión del lugar mientras hablaba sin parar—. No se puede descansar, no se puede comer con tranquilidad, la moral del ejército es un asco , ese hombre pretende cansarnos, pero sencillamente ya estoy cansada, esto es demasiado para mí, no sé en qué momento fue que pensé que era lo mejor.

—Usted ni siquiera debería de estar aquí—. Le dijo Grace mientras se veía como tensaba su mandíbula por el enojo que sentía—. Aquí debería de estar su hermano, enfrentando la guerra como el rey que es, no encerrándose como un cobarde en el castillo.

—Pero no es su culpa, él está ocupado con otras cosas—. ella habló mientras su voz se rompía por las cosas que tenía por decir.

—Regresara al castillo Princesa, esto es demasiado para usted—. Declaró Grace mientras negaba con enojo por las cosas que ella había dicho—. ¿Qué podría ser más importante que las vidas de su propio territorio al que se supone que reina? ¿la selección de la emperatriz? Simplemente es un cobarde malcriado.

—No hables mal de mi hermano Grace—. Le ordenó la princesa con enojo, pero incluso en esa situación Grace no decidió obedecerla—. Te lo ordeno y no regresaré, mi hermano me ha dado una orden que pienso cumplir si quiero mantener mi vida a salvo de vivir en un país desconocido.

Grace se quedó callada, sabía que la princesa estaba enojada, pero ella también, ella no esperaba que la guerra explotase de repente , pero era cierto que nadie estaba contento en ese momento, pero su esperanza no se acababa que llegarían más fuerzas a ayudarles, rogaba por un milagro, por que como iban las cosas, la gente no aguantaría más ese ritmo, y poco a poco comenzarían a dejar entrar a las filas enemigas al territorio de Prilev.

Las campanas comenzaron a sonar, todos se levantaron malhumorados a pelear con aquella nueva tropa que venía con Jonás de Tirania, quién se encontraba en la tranquilidad en otro campamento al otro lado de la frontera, viendo como recién regresaba la tropa que había mandado con anterioridad, riéndose de aquellos pobres que no sabían cuánto aguantarían, sin embargo aquella burlona sonrisa se quitó tan pronto revisó aquella correspondencia de su espía infiltrado en Prilev, quién le informó por un cuervo que los refuerzos venían en camino, y que llegarían de forma paulatina, ya que el rey de Prilev había ordenado que cada familia presentase a toda la gente que pudiese, y que todas las cosa nobles habían demostrado su apoyo a su rey.

—¡Maldito mocoso!—. Gritó ese hombre mientras empujaba a una de las concubinas que se encontraba hirviéndole fuera de su regazo para darle una cachetada por el enojo que sintió, dejando a una pobra mujer que se frotaba su mejilla soltando lágrimas mirando a su alrededor por busca de consuelo con sirvientes que se portaron como estatuas al ver el repentino cambio de su rey al leer la nota—. ¡Envíen otra tropa para ayudar a los otros!

Grace se sentía cansada y triste, la princesa le había ordenado que se fuera de su carpa, e incluso cuando se intentó acerca, ella la empujo evitando su cercanía, cosa que hizo que los sentimientos de Grace fuesen heridos, pero incluso si trataba de excusarla, sabía que las cosas habían cambiado, las cosas no eran tan simples como en el palacio, eran peor, muchísimo peor de lo que hubiesen podido imaginar.

Grace comenzó a abrirse paso entre las filas aliadas para llegar al lado enemigo se escuchaban gritos y tintineos de espadas aunque no se sintiese tan confiada en el campo de batalla se ve que sus habilidades serán lo suficientemente buena como para mantenerse viva, incluso si se mantenía en el frente de las filas pero trataba de mantenerse un poco detrás para evitar cualquier tipo de percance ya que no se encontraba completamente descansada.

Levi ya ni siquiera usar su habilidad se encontraba agotado por ello solo se la pasaba usando su espada y de vez en cuando tiraba un poco de polvo a los ojos de los enemigos para poderse cegarse un rato y poder matarles más fácilmente el campo de batalla ya no era aquella zona limpia en dónde se podía caminar con facilidad , habían demasiados cuerpos tanto enemigos como aliados habían algunos cuerpos irreconocibles por las heridas de espadas que ni siquiera se podría saber de qué bando provenían ya que algunas veces al terminar las batallas solían revisar los cuerpos para encontrar pertenencias de valor e identificar quiénes provenían de Prilev para poder darles un entierro correspondiente y solían existir hogueras donde quemaban al resto de cuerpos irreconocibles o de las filas enemigas.

Todos se encontraban ya cansados, los tintineos de las espadas incluso ya no eran tan fuertes como el inicio pero fue un grito que de la nada despertó la esperanza de aquellos soldados que llevaban varios días sin descansar ni comer adecuadamente cuyo cansancio era mayor que su deseo de ganar la batalla.

—¡REFUERZOS!—. Gritó uno de los soldados que se encontraban en las torres de vigilancia.

Grace volteó a ver un momento y logró visualizar desde la distancia el estandarte real que indicaba que por fin, refuerzos habían llegado y no fue sorprendente mirar que hasta el frente se encontraba Cayden y Vika dirigiendo a lo que parecía ser un ejército el doble de grande de los soldados que ya se encontraban peleando en ese momento en el campo de batalla.

Tan pronto llegaron los refuerzos las fuerzas enemigas comenzaron a retroceder poco a poco hasta que finalmente ellos anunciaron una retirada y quizás era temporal pero eso hizo emocionar a todos los soldados de Prilev quiénes abrazaron con emoción aquellos refuerzos que sí incluso no habían estado todo el tiempo que ellos estuvieron su sola presencia había logrado cambiar esa monotonía la cual tenía a todos cansados.

—¡Chicos!—. Dijo Cayden mientras se bajaba del caballo e iba a abrazar a Grace le vi quién lo recibieron en un gran y apretado abrazo—. Los extrañé mucho.

—Gracias por llegar—. Le dijo Levi mientras sentía como las gotas de sudor goteaban por su barbilla por el cansancio físico que sentía—. No hubiésemos podido aguantar otro día más aquí.

—Vayan a descansar y comer , si se les ocurre a ellos regresar , nosotros podríamos contrarrestarlos y evitar su avance a Prilev—. Les dijo tranquilamente Vika quién fue también abrazada por aquellos dos quiénes agradecían su consejo y que lo primero que harían sería ir a descansar—. Boris no pudo venir ya que se quedó como escolta de la reina y el rey Andrew está ocupado con la selección de Emperatriz pero pronto llegarán más refuerzos de todas las casas ya que el rey ha ordenado qué tienen que llevar la mayor cantidad de soldados o mercenarios que puedan de cada casa noble y apoyar económicamente a la guerra ya que todos han visto la capacidad que tiene Jonás de Tirania y no desean ser parte de su gobierno.

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