Hasta que mis cicatrices sangren oro.

Capítulo 5 "Flashbag II: Fiesta de piscina"

Alissa

Puedo observar una gran casa a través de la ventana del coche qué pasó a recogernos el día de hoy por orden del señor Carrington.

El engendro odioso al parecer no es tan odioso y debo admitir que me alegra verlo hoy.

- Vamos Alissa - me dice mi madre, sacándome de mis pensamientos.

La verdad es que no pensé que la casa de David Carrington fuera demasiado grande y bonita, podremos jugar y meternos a nadar en la piscina que puedo observar desde aquí.

Bajo del coche y el chofer nos indica que lo sigamos.

Al entrar puedo ver al pequeño Carrington sentando en el sillón, ve su reloj de manera que parece estar desesperado.

Basta con que note nuestra presencia para que muestre su perfecta sonrisa y corra hacia mí.

-¡Niña perfección! O ¿tengo que decir Caperucita Roja?- me dice y puedo ver como me repasa de arriba hacia abajo.

-La verdad algunas personas me dicen así de cariño.- tomo las puntas de mi gabardina roja y doy una vuelta modelándole mi atuendo completo.

-Entonces en ese caso yo seré el Lobo Feroz. Nunca me ha gustado ser el bueno en la historia.

- Tú siempre serás el malo. Yo la protagonista buena y la que siempre te va a ganar.

-No está prohibido ni es algo malo que el villano gane, todo villano es el malo en una historia mal contada.

-Si eso dices cerebrito.

-Solo digo la verdad, pero ven acompáñame. Hoy invite a mis amigos a la piscina, conocerás a algunos de ellos. ¿Sabes nadar verdad?

-No.

La verdad es que no me interesa mentir pues la verdad es que no quiero ponerme en peligro y peor que pase algo.

-Entonces te pondremos flotadores, pero yo no me hago responsable del bullying.

-Pues ya que, no tengo de otra... solamente espero que tus amigos no sean tan odiosos como tú al principio.

Entra una persona que por su aspecto es lógico que trabaja aquí y que es del servicio de los Carrington.

-Joven Carrington llegaron sus amigos Damón, Akín, Alexander y Daniel.-Dice el recién llegado.

-Perfecto Damián. Alista todo y llévalo al patio trasero, agrega unos flotadores para la niña por favor- Contesta David sonriente y de manera amable.

-Sin problema joven. -Dice el tal Damián al tiempo que sale.

-Bueno vamos te presentaré a mis amigos, con ellos juego todo el tiempo. - Comienzo a caminar junto a él y se detiene de repente, me mira fijamente.

-Nunca ha habido una niña entre nosotros, no sé cómo reaccionen, pero si te incomodan solo dime y yo te protegeré y defenderé ¿entendido?

-Amm si- contestó y asiento.

Al llegar al patio trasero puedo ver de cerca la piscina y lo grande que es.

Dentro de esta se encuentran dos niños ya adentro, uno se prepara para entrar y uno viene cargando unas maletas.

El último al verme se quita los lentes oscuros y me contempla.

-Bien y ¿tú quien eres?- me pregunta con un tono alegre. Ni siquiera pongo atención a lo que me dice, pues detallo sus facciones.