Hasta que mis cicatrices sangren oro.

Capítulo 17 "Efecto Dominó"

Nota: Los siguientes dos capítulos se desarrollan 11 meses antes de lo acontecido en el capítulo anterior.

11 meses antes

Alissa

Puedo ver la majestuosidad de casa que tenemos en Londres, mi padre ha estado en un proyecto aquí desde hace ya 4 meses y debo que admitir que el estar aquí me ha ayudado a sobrellevar todo el tema del pasado.

Londres es uno de los lugares más bonitos para viajar y visitar.

Jacob abre la puerta y procedo a adentrarme en la gran mansión.

-Definitivamente, los aires de Londres te han ayudado a volver a ser tú. Extrañaba verte así-Mi madre me repasa de arriba hacia abajo cuando me recibe en la entrada - Tu brillo ha vuelto a ser el mismo y eso me hace inmensamente feliz.- Me sonríe.

-Alissa, que bueno que llegas. -Megan mi hermana menor entra corriendo a la sala y me jala del brazo. -tengo algo nuevo que quiero mostrarte. - dirige su atención a mi madre. -Mami, te la devuelvo en un segundo.

Mi madre le da un asentimiento y nos muestra su bella una sonrisa.

Mi hermana pequeña me saca de la habitación a toda prisa y sé que se trata de una creación nueva.

La principal pasión y hobbi de Megan es cantar. La verdad es que tiene talento, soy la única de la familia que sabe acerca de que tiene esa cualidad y que le agrada hacerlo.

Megan lo ha hecho a escondidas, pues mis padres tienen pensado ingresarla también al colegio militar en 6 meses.

A ella no le agrada la idea, pero con tal de no decepcionar a mis padres lo hará.

Todos estos años le he guardado su secreto e incluso asisto a sus eventos, por ello puedo garantizar que tengo una hermana con talento.

Hailey entra a la habitación hablando por el celular y apenas lo hace, Megan cierra el computador para que Hailey no logre ver lo que tenía en su laptop.

-Espera a que se vaya y te muestro-Mi hermana pequeña me dice por lo bajo para que solo nosotras podamos escuchar.

-Si papá, ya te la paso- Hailey me hace un ademán para que me acerque.

Como ya sé que habla con su papá, ósea Irem, hago caso omiso a su petición y le hago una señal para que comprenda que no quiero hablar con él.- Hailey rueda los ojos y procede a silenciar la llamada.

-Alissa, hace años que no hablas con papá y la excusa de que no estás cada vez que llama no es muy convincente después de tantas veces.

-Pues no quiero y ya, eso dile. Que maldita necesidad -Ruedo los ojos. -Ahora resulta que quiere hablar conmigo después de cómo me ha tratado, su hipocresía se la puede meter por...

-Alissa- Me interrumpe- Nada más 5 minutos, por favor, hazlo por mí.

-Ruedo los ojos- Conste que lo hago por ti. -Digo y tomo el celular. Me siento en uno de los sillones del cuarto de Megan.

Hailey y Megan salen de la habitación para darme privacidad.

- ¿Bueno?

-Hola princesa -Su apodo me remueve el estómago por completo- ¿Cómo estás? Hace mucho no hablábamos, ¿qué has hecho? ¿Qué tal te va en las clases? -Me dice Irem.

-Así que ahora si te importa qué tal me va, demasiado extraño, pero hasta ahora bien. -Contestó con desinterés

-Princesa, sé que la última vez que hablamos no quedamos en los mejores términos. Por eso estoy hablando contigo ahora, quiero que todo esté bien y como hace algunos años.