Hasta que mis cicatrices sangren oro.

Capítulo 27 "Asesino"

Alissa

Ha pasado una semana desde que me volví oficialmente integrante de la mafia y realmente he aprendido demasiado gracias a Tatiana.

Se ha vuelto una maldita costumbre apagar el despertador apenas suena, pues despierto antes que el. Las pesadillas habían cesado por un tiempo, pero por alguna razón mi Subconsciente me juega para mal, pues Justo cuando me siento expuesta comienzan las pesadillas y es difícil vivir con el sentimiento de ser vigilada.

No recuerdo exactamente qué fue lo qué pasó aquel día en que lo vi después de tantos años. Desperté y estaba en el hospital, mis padres me comentaron que fueron al lugar, pero no había nadie. Más tarde, llamaron del hospital y no sé ni en qué momento me movieron de un sitio a otro.

Tengo demasiadas preguntas, vacíos blancos. Cualquiera que haya sido la situación, no me dejaré vencer y menos por ese idiota.

Me levanto y por el rabillo del ojo aprecio la pequeña nota que me dejo Kefrén en mi bolso el último día que nos vimos, la tomo y vuelvo a releer.

Quiere que nos veamos y no sé si pueda controlar mi odio hacia él.

No sé si sea capaz de estar en un solo sitio sin desquitar todo lo que siento hacia él.

De lo que estoy segura, es que me puso en bandeja de plata para Liam y el hijo de puta me la va a pagar. Además, hirió mi ego al dejarme e irse y ni siquiera llamar. Ni siquiera trato de darme una explicación.

Tengo que ingeniar que movimiento hacer en el tablero, pues con Kefrén debo tener cuidado, cualquier movimiento incorrecto puede llevarme a la muerte y tenemos que dejar algo en claro.

Como primer punto, no pierdo. En segundo punto, la muerte será la de ellos, seré quien triunfe y nadie me va a detener.

Voy en busca de mi ropa para hacer deporte y me visto, me hago una coleta alta y dejo algunos mechones sueltos. Hoy es la supuesta pelea en la que pelearé con Keops, he avanzado en cuanto a mis habilidades y realmente me conforta eso, sin embargo, Keops es fuerte y sé que será muy difícil derrotarlo, pero tampoco es imposible.

Por el momento mis problemas familiares "Devane" siguen en el mismo punto.

Mamá ha tratado de hablar conmigo al igual que John, no han obtenido respuesta mía y no la tendrán hasta que sepa la verdad respecto a la muerte de Irem. Trate de hablar con Hailey, pero ni siquiera aceptaba mis llamadas; solo me escribió un mensaje que decía "necesito espacio. Con el tiempo podremos hablar." Fue todo.

Trate de llamar, pero me bloqueo las malditas llamadas y momentos después también de mensajes, la entiendo, así que he decidido darle su espacio.

-Bueno, ¿ya me contarás por qué Kefrén se te acercó tanto? -Dice Tatiana con burla apenas salgo de la mansión, con dirección al campo de entrenamiento, y su comentario me regresa a la realidad.

Me ha cuestionado esta semana en que fue lo qué pasó, afortunadamente no le contó nada a Keops.

-Ya te dije que únicamente me saludo después de no vernos tanto tiempo. -Digo riendo.

-Si claro, si así me van a saludar los hombres guapos siempre, pido ir a un lugar donde nadie me conozca. -El comentario me hace reír y a ella también. -oye, por cierto, prepárate porque justo ahora está en una junta con tu padre y Kereem en la oficina-Se pone seria. -Tu papá me ha dicho que empecemos con el entrenamiento y apenas terminará venía a cumplir con lo acordado.

- ¿Qué hace Kefrén aquí? -Pregunto.

- ¡Ya vez! ¡Obvio te gusta y según yo es mutuo! - me dice emocionada.