Hasta que mis cicatrices sangren oro.

Capítulo 12 "Cautiva"

Alissa

-Alissa, espero y te hayas divertido bastante. -Jacob pone el auto en marcha

-Lo hice, estoy un poco cansada, necesito descansar un poco en casa. Además tengo que reclamarle a mi padre el que me mandara seguir.

- ¿Cómo? -Dice mi chofer desconcertado.

-Sí, un tipo me dijo que me siguió por órdenes de mi padre.

-Diablos, -suena preocupado- no iremos a la casa central, tenemos que llegar a la casa de seguridad lo antes posible.

- ¿Que por qué? ¿Qué es lo que está pasando Jacob?

-No puedo mencionarle ahora. Su padre hablará con ust...

Un carro se atraviesa frente a nosotros, obligando que Jacob frene en seco.

Todo sucede en cámara lenta.

Encapuchados bajan de la camioneta de enfrente con armas apuntándonos.

- ¡JACOB RETROCEDE AHORA! -Le grito y Jacob reacciona tirando de reversa.

Es inútil pues otro coche se coloca detrás de nosotros y de este también bajan hombres encapuchados.

-Alissa pase lo que pase, no bajes.

- ¿QUÉ MIERDA ESTÁ PASANDO JACOB? -Le grito alterada.

-Tranquila, no van a hacernos daño, el coche tiene blindaje.

De la camioneta de enfrente veo bajar al tal "Kerem" que conocí previamente.

-Mieeeerdaaaa-Dice mi chofer

-Ese... Ese es el tipo que me estaba siguiendo - Apunto al hombre que vuelve a ser un desconocido para mí y que se acerca a la ventana de Jacob.

-Les pedimos de todo favor que bajen del coche, no queremos utilizar otro tipo de medios... ya saben, un poco más violentos. -Dice el supuesto Kerem.

- ¿Qué hacemos? -Le pregunto a Jacob.

-Llama a tu padre y dile que la gente de Keops está aquí.

-Vamos hermanita, comienzas a colmarme la paciencia. Si bajas ahora, le daré la oportunidad a tu chofer de vivir; si no bajas, pues ya sabes el otro camino.

- ¿Por qué ese idiota me llama hermanita?

- ¡Yo qué sé! ¡Marca a tu padre ya!

Hago lo que me dice, marcó rápidamente y me manda a buzón de forma directa.

Sin señal.

-Diablos, no hay señal.

-No puede estar pasando esto...-Pone su mano en la frente y sé que realmente está nervioso.

-¡¡¡Hermanitaaaa!!!-gritan por fuera- Ah ya me harté, saca la gasolina. Los haremos salir a la fuerza.

-Diablos... dime que el coche nos protege de eso.

-Temo decirte que no Alissa. Tendremos que bajar, saldremos al mismo tiempo. Yo trataré de distraerlos mientras tú corres.

-No te dejaré aquí.

-Alissa... no me harán nada.

-No te dejaré aquí. Y no creo que estés tan seguro de eso, ¿Ya notaste que están armados?

Él tal Kerem empieza a verter gasolina encima del coche.

Quito el seguro por dentro y salgo del coche.