Hasta que mis cicatrices sangren oro.

Capítulo 35 "Mi infierno"

Kefrén

Siento mis ojos pesados y trato de abrirlos.

La Luz que entra por uno de los grandes ventanales de la casa de los Dimou cala y comienzo a sentir mi brazo pesado, no lo puedo mover.

Dirijo mi atención hacia mi extremidad y me encuentro con Kereem dormido sobre mi hombro.

Bueno ahora puedo comprender por qué tengo dormido el brazo.

Muevo un poco a Kereem y comienza a despertar poco a poco.

-Hasta que despiertan par de idiotas. -La voz de Skarlett molesta mi sistema auditivo.

Volteo a verla, está junto a Tatiana y Nicole.

Un flashback llega a mí, recordando los momentos antes de que la bomba nos explotara y la preocupación regresa a mi sistema.

- ¿Dónde está Alissa? -Pregunto alarmado.

-Alissa está con Maslov. Pidió que se les diera privacidad y no querían interrupciones-Contesta Skarlett con desinterés. -Así que tendrán que esperar a que acabe su reunión para que puedan verla.

Un sentimiento extraño se instala en mí. El idiota de Maslov no me genera confianza. Se presentó temprano queriendo que nos uniéramos a su plan. Sin saber que ni Kereem ni yo somos seguidores. Fue un estúpido al siquiera considerar que le daríamos la confianza para involucrarse en el asunto.

Y me molesta que Alissa confíe tanto en él como para estar encerrada con él.

Menos mal el plan del idiota funciono... porque si hubiera expuesto a Alissa a más peligro, juro que lo mato sin más.

-Necesito saber qué pasó exactamente. -Kereem habla con voz adormilada.

-Se los resumo, por no querer unir a Maslov en su plan se arriesgó solo... su gente fue quien lanzó la granada y esperó a que Alissa saliera para ir por ella. Afortunadamente, estaba con Liam y ahora él está abajo encadenado. Alissa ha ordenado que nadie entre al lugar, ni siquiera tú... -Le dice a Kereem- Ni tú. -dirige su atención a mí- Después de la explosión fueron a por ustedes, estaban aturdidos y los soldados aprovecharon para dormirlos. Los subieron a una unidad y ahora están aquí. -Tatiana le rinde un informe detallado a Kereem con un ligero tono de burla.

-Kefrén... hablemos a solas. -Nicole me mira seria y camina en dirección de lo que parece ser una habitación para invitados.

La sigo y me adentro junto con ella.

-Así que te dejaste drogar por un soldado. -Mi hermana me recrimina con molesta. -Pensé que eras más inteligente hermano.

No sé qué decir, el comentario me ha cabreado.

-Tú qué sabes... no vengas a joder en mis mierdas. -Espetó con molestia.

-Sé que Alissa te remueve todo, te descoloca... y por el momento no necesitamos eso. Te necesito al frente... enfocado. Katherine me llamo, está preocupada porque no le has atendido las jodidas llamadas.

-Me vale una mierda Katherine. Que se joda también.

-No Kefrén, ese es el problema. Katherine no debe valer mierda para ti. Hace una semana me llamo... no le he dado noticias de cómo estás o qué haces porque ni siquiera el maldito celular contestas. Sabes cómo es Katherine... no tarda en aparecer preguntando qué has estado haciendo. -Por el tono de mi hermana sé que está molesta, pero Justo ahora me vale mierda.

-Ya le llamaré. -dictaminó. - Pero no te metas las narices en mis mierdas.

-Eso está mejor. Soy tu hermana y aunque sea menor por dos años, no puedo dejar que pierdas enfoque.