Hasta que mis cicatrices sangren oro.

Capítulo 21 "Prefieres follar o bailar"

Kefrén

Hoy se llevará a cabo una reunión para la iniciación de la hija de Keops, ósea Alissa.

El hecho de que vaya a ver a Alissa después de casi tres años me tensa un poco.

Pero solo eso.

Ella no tiene ni la más mínima idea de que yo ya sé todo acerca de sus orígenes, incluso mucho antes de que ella misma lo supiera.

Bajo del auto, espero a Nicolle mi hermana para continuar con mi paso, veo frente a mí la imponente mansión donde normalmente se llevan a cabo las reuniones de los clanes.

-Hay que entrar tonto. -Mi hermana me toma del brazo y comenzamos a andar.

Nuestros padres nos siguen por detrás, como si fuéramos pequeños críos a los que deben que cuidar.

Al entrar al lugar, puedo ver que la gente ya ha ido llegando y solamente faltan minutos para que yo vea a Alissa entrar junto a su padre.

La música cambia a un tono más neutro y sé que es el momento que todos los presentes (incluyéndome) hemos estado esperando.

-Señoras y señores, con ustedes los Dimou.

Las puertas se abren, mi corazón se acelera por alguna extraña razón y la veo.

Veo a una chica pelirroja, con una máscara que le cubre la cara por completo, poniéndome a dudar si en realidad es Alissa.

Estoy por confirmar que no es ella y entonces camina, confirmándome que a pesar de todos esos cambios físicos que tiene, sigue siendo Alissa.

Su forma de imponer en cualquier sitio al que vaya, es tan característica, camina de forma altiva, casi diciendo "mírenme todos, la Diosa soy yo, la puta ama llegó".

Todos comienzan a acercarse a saludar, con la intención de conocer a la nueva integrante Dimou. Pienso esperar hasta el final del evento para acercarme yo.

Mis planes fallan, pues mis padres y mi hermana Nicol se ponen insistentes para ir a saludar y presentarse.

Acepto pues al final tendremos que vernos y estoy seguro de que ella no sabe que yo sé su secreto familiar.

Nos acercamos y su loción me llega recordándome lo bien que la pasamos en París.

El destino terminó por alcanzarla y aquí estamos nuevamente frente a frente.

-Keops -Digo llamando la atención de Keops, mis padres y yo le estrechamos la mano. - La señorita Nicolle. -presento a mi hermana y Keops le estrecha la mano.

-Me gustaría presentarte a mi hija, pero lo haré frente a todos. Y a Kereem ya lo conoces.-Menciona Keops y detrás de él, se encuentra Alissa, una chica que no me mira siquiera, notó como le da un breve repaso a mi hermana.

La ignora.

-Bueno, entonces... Señorita, un gusto. - Me acercó a Alissa y le besó la mano, escudriñó su interior buscando el azul grisáceo en sus ojos, sin embargo, le han puesto pupilentes.

Sus ojos azules grisáceos son la calma después de la tormenta, son aquellos en los que me perdí tantas veces.

Su mirada siempre ha sido una calma después de una gran lluvia, un "estoy aquí para ti, sin importar las cosas".

Mi corazón late con fuerza, al sentirla tan cerca y la siento tensarse ante mi toque.

Permanece callada, sin darme respuesta alguna sobre lo que le he dicho.