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Alissa
Cuesta un poco de trabajo, acostumbrarme a la luz de mi alrededor cuando me quitan la capucha negra que cubría mi cara.
Ax no confía en mí, yo tampoco. Justo ahora no sé con quién estoy tratando.
-El jefe nos dio órdenes para tratarlos de la mejor manera, su gente está en el comedor. Me imagino que quiere verlos, sígame.
-Si quiero verlos. Pero según tengo entendido veré a tu jefe.
- ¿Disculpe? -El hombre de seguridad pregunta con gracia.
-Lo que oíste. -Digo con poca amabilidad.
-Creo que aún no comprendes...-se ríe. -Al jefe no le interesa verte ahora, él verá cuando. Por lo tanto, su salida queda pospuesta hasta que él así lo decida. -Dice el hombre y comienza a caminar en dirección desconocida.
Lo sigo, con la intención de ver a mi gente.
Bueno, el día de hoy no conoceremos al tal Ax, fantasma, cazador de mafiosos, y como él se definió el propio diablo.
Hace algunas semanas mi hacker me comentó que un tal Ax investigaba demasiado sobre mí, llegó a él y le pidió una reunión. No sé cuál sea su interés en mí, pero sé que quiere algo y por lo general en este mundo no suelen querer dinero... prefieren otro tipo de favores.
Al llegar al comedor encuentro a casi todos, nada más faltan mi hermano y Kefrén.
-Alissa, por fin llegas. -Tatiana se levanta rápidamente y se posiciona a mi lado. -Comenzaba a creer que esta gente comenzaba a mentirnos acerca de que tenía un trato contigo.
-Lo siento por venir hasta ahora, tenía un par de asuntos importantes. -la sonrisa de mi hija llega a mi mente y una sonrisa se dibuja momentáneamente en mi rostro.
-Uy si Kefrén estaba aquí necesito saber con quién te trae sonriendo así. -Tatiana me da una mirada pícara y trago duro.
Mientras menos sepan mejor.
-Que va, no es para tanto. Es un tipo que me encontré por ahí -Contesto con desinterés.
-Uy...
-Señorita, su hermano quiere verla. -Un mayordomo se presenta frente a mí, salvándome de la situación.
- ¿Puedo verlo yo también? -Tatiana me pregunta nerviosa y la miro curiosa.
-Supongo. -Digo con burla y comenzamos a seguir al mayordomo.
-Solo me preocupa cómo está la persona a la que cuido. -Tatiana se defiende nerviosa.
-Si claro, yo no he dicho algo. -Río,
-Pero sí que te has burlado. -Tatiana se irrita.
-Pues sí, porque veo a ambos interesados y no van a por el otro.
- ¿Interesados? -Tatiana pregunta nerviosa.
-Es demasiado obvio, se gritan a cada nada... ambos quieren llamar la atención del otro, pero el único lenguaje que conocen es el de atacarse. -Contestó con obviedad.
-A mí no me gusta. - Miente.
-Ten el coraje para admitir que te mueres por meterte con mi hermano. -Digo con burla.
-Eso quisiera él.
-Quisieran mamita. QUISIERAN. -Digo mientras ruedo los ojos.
El mayordomo me indica con la mano la habitación de mi hermano.
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Hasta que mis cicatrices sangren oro.
Teen FictionLa mafia se mueve alrededor del mundo, por lo que usar seudónimos para ocultar sus verdaderos nombres es vital. Para Alissa Devane es un mundo desconocido y ajeno a lo que vive día a día, pero ¿Quién es Alissa Devane realmente? ¿Alissa es importante...