Hasta que mis cicatrices sangren oro.

Capítulo 31 "Agente FBI"

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Keops

La llamada de Tatiana nos ha inquietado a todos.

Nos dirigimos al sitio donde estudia mi hija y por primera vez siento la verdadera preocupación de no saber qué es lo que está pasando.

Mi celular vibra y contesto al instante.

-Señor, la gente retrocedió... - Tatiana me dice con decepción y molestia en su voz.

Tenso la mandíbula porque sé que solo hay una razón por la que retrocederían.

Obtuvieron lo que buscaban.

- ¿Alissa? -Pregunto serio.

-No está... -Suspira cansada- dieron de baja a la agente de seguridad con quien estaba, ya la buscamos, pero nada. -Tatiana dice decepcionada. -No es bueno que venga para acá, la policía está llegando y nosotros tenemos que salir de aquí. Siento fallarle.

Trago duro y cuelgo. Se llevaron a mi hija, traté de evitarlo y al final termino sucediendo.

-Volvamos a casa. -Pido casi inaudible, me siento tan estúpido y molesto.

Damos la vuelta y mi celular vibra nuevamente, es Christine. Decido no contestar, ya habrá tiempo para ponerla al tanto cuando lleguemos a casa.

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Al llegar a casa, Christine y sus hijas salen apresuradas en busca de noticias.

Kereem baja del coche molestó al igual que Kefrén.

- ¿Se puede saber por qué volvimos? -Brama molestó Kereem y se le nota furia contenida.

Me quedo callado y me enfoco en la madre de mi hija que viene deprisa hacia mi dirección.

-Dime que me la encontraste. -Me pregunta Christine al borde de un colapso y niego ligeramente.

Sus hermanas se abrazan y comienzan a llorar.

Sostengo a Christine en mis brazos y dejo que se desahogue en mi pecho.

Justo ahora estoy sintiendo un montón de emociones juntas, el que Ramtes tenga a Alissa significa que puede llamar para negociar o solo matarla sin más.

-Keops, hay algo importante que debo mencionarte. -Kefrén dice serio.

Asiento en su dirección y la mujer que está en mi pecho levanta ligeramente la vista y le ofrece una mirada de advertencia a Kefrén.

-Estoy seguro que fue él. -Dice secamente Kefrén en dirección a Christine- Keops necesita algunas respuestas para estar al tanto de lo situación.

-Es algo personal para Alissa... no estará feliz cuando se entere de que se lo contaste. -Dictamina Christine.

-Alissa está con los enemigos de Keops, ¿crees que desaprovecharán la oportunidad de restregárselo en la cara apenas puedan? -Dice impasible Kefrén.

-Ambos, a mi oficina ahora. - Dictaminó.

Avanzó hasta el lugar, Christine y Kefrén me siguen hasta el sitio.

-Vuelvo en seguida, traeré lo que recolecte acerca del tema. -Christine le da ofrece una mirada de molestia,  Kefrén ni se inmuta y sale en dirección hacia su habitación.

Al entrar a mi oficina un silencio se forma entre Christine y yo. No hablo pues me mantengo pensativo, de alguna manera me ha afectado el que por mi culpa Alissa se encuentre en la situación actual.