Alissa
Han pasado ya días desde que estoy aquí, no he visto a nadie, no han venido a por mí.
Siendo sincera creí que Keops tendría más eficiencia a la hora de trabajar.
¿Acaso Skarlett ya se habrá contactado con él?
Confío en mi mejor amiga de la infancia. Sé qué hará hasta lo imposible para encontrarme, ella me lo prometió.
La persona que me trae comida abre la puerta y enciende las luces, mis ojos se irritan pues permanezco todo el día en completa oscuridad salvo cuando me traen comida.
- ¿Dónde está tu jefe? Dile que tenga los cojones para venir. -Espeto molesta.
El hombre que vigila mi estancia coloca la comida a mi lado, me ignora por completo y sale de la habitación. Normalmente, me dejan 15 minutos con luz encendí, mientras termino la comida y después vuelven para apagarla.
Llevo aquí no sé cuántos días, pues después de que David me durmió desperté en aquí y como el sitio está encerrado no sé si es de día o de noche.
Comienzo a comer, pues si quiero escapar debo estar fuerte y sana para hacerlo.
Termino mi comida y noto algo raro. Ya ha pasado lo que cuento como más de una hora y no han vuelto a apagarme las luces.
La puerta se abre. Bueno, fui lo bastante feliz...
Mi pensamiento es interrumpido por el miedo que siento al ver a Liam delante de mí con una sonrisa perversa.
-Tan linda como siempre. -Me da un ligero repaso y el gesto me genera náuseas.
Se acerca a mí y retrocedo lo más que puedo, pues estoy encadenada a la cama. El sitio no es tan malo, es una habitación lujosa, incomunicada al exterior y por el olor a humedad sospecho que es un lugar subterráneo.
-No me tengas miedo Alissa, sabes que al final siempre te alcanzaré. -La frase me eriza la piel, es una de las tantas frases que he escuchado en mis sueños cuando él me persigue.
Liam nota el efecto de sus palabras y sonríe triunfante.
-Te preguntarás por qué tarde tanto en visitarte... -toma aire- digamos que tuve que viajar de Canadá hasta aquí y son aproximadamente 15 horas de vuelo. Vuelo que no sufriste porque has estado todo este tiempo dormida. -Dice con falsa amabilidad.
- ¿En dónde estamos? -Pregunto molesta.
-Eso no importa ahora, confórmate con saber que desde hoy tendremos una fiesta que no va a terminar. -Me ofrece nuevamente una sonrisa perversa. - Por cierto, aunque escaparas... sería entrar en un laberinto, te explico brevemente. Escogí un lugar donde no manejarás el idioma, por lo tanto, la gente no te entenderá. Además, estamos en medio del desierto, en otras palabras, en medio de la nada. Hoy tengo la primera celebración juntos, así que nos vemos en unas horas pequeña Alissa. -Se acerca y me acaricia el rostro, pero evitó el contacto.
Sale de la habitación y seguido entra uno de sus hombres de seguridad a la habitación.
Puedo observar que en su mano porta un pañuelo, no quiero que me vuelvan a dormir estoy cansada de toda esta mierda, solo quiero volver a vivir lo que viví hace dos meses.
Por más que forcejeo con aquel hombre, termina poniéndome el pañuelo en la cara. Mientras cierro los ojos pasan por mi mente cada uno de los momentos que pase al lado de mi madre, Megan, Hailey, Skarlett, Kereem, Kefrén, Keops, Tatiana, en cámara rápida y me pierdo en la oscuridad con ellos en mi memoria.
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Hasta que mis cicatrices sangren oro.
Teen FictionLa mafia se mueve alrededor del mundo, por lo que usar seudónimos para ocultar sus verdaderos nombres es vital. Para Alissa Devane es un mundo desconocido y ajeno a lo que vive día a día, pero ¿Quién es Alissa Devane realmente? ¿Alissa es importante...