🌼Capítulo 14🌼

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Acariciando distraídamente con su pulgar la mano más pequeña entre la suya, Yoongi contempló a su dulce cosita recostada al medio de su cama, durmiendo tranquilamente luego de una agitada noche.

Cuando Hoseok le había dicho que las defensas de Minnie y su sistema de curación era por mucho menor al de los cambiaformas completos, no mintió.

Tal vez no era tan débil como un simple humano, pero definitivamente lo era para alguien que nunca se enfermaba y su proceso de curación era rápido.

Un simple resfriado que rara vez les podría afectar a ellos había enviado a su dulce chico directo a la cama, sacándole un feo ataque de tos y fiebre que solo hasta hace algunas horas en la madrugada, pudieron controlar.

El oso de Yoongi estaba descontento en su mente, decepcionado de sí mismo por no haber podido cuidar bien a su pareja, por permitir que este se resfriara.

Pero la duda estaba presente en el alfa, él pasaba todo el momento libre que podía con su cosita dulce, aprovechando el tiempo extra que le brindó el haber contratado a un capataz para que le ayudara con su granja.

Incluso cuando Jimin trabajaba, podía mantener un ojo sobre él porque lo hacía cerca de la casa, alrededor, era imposible que Minnie se lastimara y él no se diera cuenta de ello.

El único momento en el que no estaban juntos, era cuando cada uno estaba en sus respectivas habitaciones para dormir.

Incluso el día anterior, esa mañana había sido la única en que no había ido a despertar a su pequeña pareja, ya que cuando había entrado, no estaba en su cama ni en la casa.

Había estado algo confundido por no haber encontrado a su dulce chico esa mañana, y se preocupó cuando no le vio trabajando cerca de la casa.

Después de haberle preguntado a sus dos amigos, EunHa y Hoseok si lo habían visto esa mañana en el desayuno y recibir una respuesta negativa hasta de Ji-Seok, porque todos sabían que a su dulce chico le gusta raptar galletas a cada hora, es que se comenzó a realmente a preocupar.

Cuando ya estaba planeando organizar una búsqueda, SeokJin había aparecido cargando a su pequeño.

Un resfriado.

Yoongi todavía no pensaba en la forma en la que su Minnie se pudo haber resfriado.

El tiempo estaba agradable al ser primavera y el sol, aunque podía ser un poco molestoso, no lo era demasiado, al igual que la fresca ventisca de las tardes.

Era verdad que su pequeña cosita había salido al porche trasero a pintar luego de la cena, pero no había estado hasta tan tarde, él se había asegurado de ello.

Entonces... ¿Cómo?

Suspirando pesadamente, Yoongi se levantó de la silla que había puesto al lado de su propia cama para estar cerca del dulce híbrido ardilla y no molestarlo.

Observando por última vez a su pequeña cosita, acarició su frente con ternura y se detuvo cuando sintió nuevamente que la temperatura estaba demasiada alta para su gusto, sus dulces mofletes volvían a ser pintados con ese tierno sonrojo.

Jimin se quejó entre sueños, su cuerpo temblando ligeramente.

—Mi dulce bebé —musitó bajando las mantas que habían estado cubriendo su cuerpo—. Todo estará bien, solo aguanta un poco más —prometió.

Tomando el recipiente con agua que había estado descansando en la pequeña mesita de noche, el alfa salió silenciosamente de su habitación y bajó las escaleras.

🌼Cutie Pie🌼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora