Recostado sobre su abdomen, el segundo par de orejitas sensibles de Jimin se movieron instintivamente al escuchar ruidos en la habitación. Arrugando su nariz, el dulce omega bostezó y giró su rostro de lado a lado, restregándolo en la suave superficie de la almohada a la cual sus brazos se aferraban.
Observado a su pareja, Yoongi sonrió y se acercó subiendo las mantas para que cubrieran el desnudo cuerpo antes de sentarse a la orilla de la cama.
—¿Te quedarás un rato más en la cama, bebé? —preguntó acariciando su nuca.
Soltando un suspiro, el pequeño hombrecito se giró para recostarse sobre su costado y rodeó a su alfa con su cuerpo.
—¿Frío afuera? —preguntó tomando la mano de su alfa para colocarla bajo su rostro, volviendo a cerrar sus ojos.
—Uh, no tanto como ayer, pero está corriendo una fresca ventisca —respondió echando un rápido vistazo a través de la ventana.
—¿Nieve? —preguntó Minnie interesado, abriendo un ojo.
—No, aún no —respondió con una pequeña sonrisa y su mano se deslizó por el hermoso rostro para poder acariciar con su pulgar el pequeño mohín de su pareja.
Tal parecía, que esta sería la primera vez que su pequeña cosita podría salir y contemplar la nieve, tocándola y sintiéndola, por lo que estaba muy interesado en que pronto nevara.
Lamentablemente, Jimin no conocía la nieve, y no debido a que no había nevado antes, era más bien por los estúpidos que lo habían mantenido encerrado en aquel pequeño cuarto sin permitirle salir más que cuando ellos lo quisieran.
—¿Cuándo caerá nieve del cielo? —preguntó frunciendo sus labios—. Dijiste que nevaría pronto, oso, pero aún no hay nada —refunfuñó.
—Me imagino que pronto, cariño, ten algo de paciencia —le sonrió con ternura—. Hace tres semanas que entramos ya en invierno, generalmente por estas fechas comienza a caer la nieve —prometió.
—Y nosotros salir a cita bajo la nieve, ¿cierto? —le recordó observándole con atención.
—Sí, bebé, tendremos una cita bajo la nieve y podrás hacer los muñecos de nieve que quieras, jugar con ella, correr sobre ella y hacer ángeles de nieve —prometió moviendo su mano para acariciar un costado de su rostro.
—Eres el mejor, oso —le sonrió tiernamente, volviendo a cerrar sus ojos.
Resoplando divertido, Yoongi se inclinó y besó la frente de su pareja.
—Duerme unos minutos más antes de bajar a trabajar, te dejaré tu desayuno listo en la cocina —informó.
Balbuceando una respuesta, Minnie se acurrucó en una pequeña bola cuando su pareja finalmente se levantó de la cama, pero como dormir solo no era lo mismo a hacerlo junto a su oso, Jimin solo dormitó unos minutos más antes de rodar sobre su espalda y sentarse en la cama.
Una ligera molestia surcó en su trasero tras sentarse, y Jimin sonrió automáticamente al recordar por qué ese dolor estaba ahí.
Tirando de las mantas hacia atrás, expuso su desnudez y se levantó con un ligero escalofrío recorriendo su cuerpo ante el cambio de temperatura.
Metiéndose al baño, el pequeño omega tomó una ducha rápida para lavar más que nada su cuerpo, quitándose el sudor principalmente, ya que su alfa siempre se aseguraba de limpiarlo tras terminar su sesión de amor.
Terminando, salió de la ducha y secó todo su cuerpo, poniendo especial atención en su colita y orejitas peludas, ya que le habían advertido que no podía dejarlas húmedas como antes si no quería resfriarse.
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🌼Cutie Pie🌼
FanfictionPorque Minnie solo era una pequeña cosita dulce abusada que ni siquiera tenía el conocimiento de ello, y como su pareja, el oso alfa Yoongi lo protegería de todos los malvados, incluso de aquellos que se burlaban de su colita y orejitas peludas, por...